29/1/16

peleas familiares

PD3: Sabes que hay muchas familias que tienen a los hermanos que no se hablan, que andan peleados… El Papa ha dicho a los hermanos que no se hablan: "Este año de la misericordia es una buena ocasión para olvidar las cosas feas y perdonarse…" Con lo fácil que es pedir perdón, con la alegría que da luego el reencuentro con tu hermano/a… ¡Ánimo!

28/1/16

el hombre de la casa

PD1: La Fortaleza del hombre: Lo primero que hay que pedir al hombre es que sea, de verdad, hombre, y cabeza de familia: fortaleza, equilibrio, autoridad… Ser cabeza de familia no es mandar, sino ser el que más sufre, el que más se entrega, el que más responsabilidades asume, el que más equilibrio pone en la casa, el que serena las cosas, el que pone el cariño y la corrección necesaria, el que lanza a los hijos a la vida… Ser un hombre de verdad hoy no es sólo saber poner el lavavajillas. Es verdad que el hombre debe colaborar en casa, pero su principal misión ha de ser el fuerte de la casa, no una réplica de la madre…

27/1/16

vicios ocultos

PD1: Pensamos que somos muy buenos, que el mundo debería ser como nosotros y no nos damos cuenta de la cantidad de vicios que acumulamos, de cómo somos realmente. Los vicios son repeticiones de malas actuaciones de forma reiterada. No son sólo el tabaco, el alcohol, el sexo, el perder el tiempo en Internet, el considerarnos el centro del Universo… Hay muchos vicios ocultos que nos parecen virtudes, que creemos que hacemos bien y no son tan buenos. A la larga nos pasan factura ya que perdemos el norte y no distinguimos el bien y el mal… Además solemos pensar que somos capaces de dejar los malos hábitos por nosotros mismos, cuando queramos… y esto es muy difícil. Una vez que coges un vicio (todos los que te he enumerado ahí arriba y muchos más), es muy difícil abandonarlo, casi imposible sin la ayuda de otros, sin que otros, la gente de nuestro entorno, se fije en ellos y nos diga el camino apropiado… Pero no, no nos dejamos ayudar y seguimos pensando que lo que hacemos está bien hecho…

26/1/16

propósitos del retiro

PD2: Estuve de retiro y recé mucho por todos. Estuve meditando mucho sobre mi vida y lo que hago. Y me hice propósitos de mejora.

Este es mi caso: Voy a Misa todos los días, no podría no ir, me faltaría algo. La Misa es el mejor conjunto de oraciones de todas las que conozco. Me confieso todas las semanas, ya sé que puede parecer mucho, pero pido perdón por pecados menores, por faltas de atención a otros, de omisión, por la maldita soberbia innata del ser humano… Recibo la Gracia de los sacramentos que me dan fuerza para lidiar, para buscar la humildad. Hago un rato de oración por la mañana y por la tarde, tantas peticiones, que luego dejo en la Misa. Rezo el Rosario y pido por muchas cosas, por mucha gente y sus necesidades. Hay tantas, tanto sufrimiento... Intento ayudar con lo que puedo a Cáritas, de forma regular, mensual, intento amar al prójimo, ayudando, sirviendo, que para eso estamos aquí, perdonarles sus ofensas y borrarlas de mi cabeza, como cuando nos confesamos que Dios se olvida de lo que hicimos… Trato de llevar la alegría a los que me rodean, siendo simpático y preocupándome por sus problemas. Hasta sonrío a las viejas por la calle cuando me cruzo con ellas!!!

No pienses que son tantas cosas, no llevan mucho tiempo, se espacian al cabo del día y, a ratitos, te van saliendo… No cuestan tanto hacerlas, y sonreír es gratis.

Pero se me escapaba algo más. Llevo muchos años haciendo todo esto y me parecía que era suficiente, estaba bastante satisfecho, pensaba que con estas prácticas de piedad, me tenía que contentar… ¡Qué equivocado estaba! Me faltaba la más importante: amar a Dios. Esto es lo que se me había escapado. Me he pasado muchos años pidiendo cosas, pidiendo por la gente, por los míos, que está muy bien, pero todas estas necesidades ya las sabe Dios antes de que yo se las pida. Me he pasado tantos años corrigiendo mis defectos, tratando de ser mejor, cuando lo que me ha faltado es amar más a Dios.

Esto es lo que me he puesto de propósito en mi retiro espiritual, amarle más, meterme en el evangelio con el Señor, sentarme al lado de Él en una piedra mientras va hablando y explicando a los judíos su mensaje de amor. Maravillarme de los milagros que va haciendo, contemplarle cada día, tenerle cerca de mí, saber que está a mi lado todo el día, darle muchas gracias por esas cosas que nos van pasando y que vienen de su mano… Así que mis ratos de oración van a ser para Él y las peticiones las dejaré en la Patena de la Misa. A ver si lo cumplo.

25/1/16

¿Por qué te gusta alguien?

PD3: Y nos podemos enamorar siempre…
Lo que debemos hacer es no acostumbrarnos, es no currarlo, no trabajar el amor…

21/1/16

rezaré por todos

PD2: Este fin de semana haré mi retiro espiritual. Rezaré por todos. Me pondré propósitos de mejora, a ver si tienes suerte y los notas después…

¿Hace cuánto que te casaste?

PD5 ¿Llevas casado más de 15 años? Enhorabuena, estás a punto de divorciarte. El matrimonio dura 15,5 años de media en España. Terrorífico. No soportamos a nuestro marido, o mujer, más allá de ese tiempo. Es la crisis de los 40/50 años que muchos hemos pasado. Es ese terrible momento de pensar en algo más, en que lo queremos todo, o que queremos justo lo que no tenemos… Dicen, sí, da igual, no pasa nada, tengo todo el derecho a la felicidad…, pero a los demás (mujer e hijos) que les den. Es puro egoísmo…

20/1/16

¿Podemos mejorar?

PD2: Todos podemos mejorar, todos podemos hacer un pequeño esfuerzo para ser mejores. Cuesta, pero compensa el resultado. Sobre todo para los demás que lo notan enseguida…

19/1/16

¿Qué le preguntas a tus padres?

PD2: Los hijos preguntan pocas cosas a los padres…
Pero quizás sea culpa de los propios padres que no les dan pie a que les pregunten, que lo tienen TODO delegado a la madre. Y eso está muy mal…

18/1/16

no especules, no supongas...

PD1: No hay que suponer, no hay que especular con lo que piensa el otro…

"Las suposiciones son las termitas de las relaciones", ¿está tu matrimonio infectado?

En la pasada entrega de esta serie, hablamos sobre cómo puede traer el desastre a nuestros matrimonios si damos por sentado que nuestros cónyuges pueden leernos la mente.

Hoy abordaremos este problema desde la otra cara de la moneda: el intentar leer la mente de nuestro cónyuge o, dicho de otra forma, dar por sentado o asumir que ya sabemos lo que el otro o la otra está pensando.

No faltan dichos populares en torno a la idea de que “la suposición es el camino más corto hacia el error”.

No obstante, a pesar de ser una lección tan antigua como obvia, parece que el significado de este saber popular, tan persistente en el tiempo, o bien se nos escapa de las manos o hemos fracasado a la hora de adaptar su enseñanza en nuestra vidas, puesto que una de las causas más comunes del conflicto en el matrimonio es la diferencia entre lo que un cónyuge piensa en realidad y lo que el otro o la otra supone que está pensando.

Queramos o no, las suposiciones revelan mucho a nuestro cónyuge sobre cómo nos sentimos con respecto a ellos.

Imagina por un momento que acabas de volver a casa de un largo día de trabajo y encuentras que la casa está hecha un completo desastre, mucho peor de lo que está normalmente para una familia con una vida tan ajetreada como la vuestra.

Los niños están descontrolados. El más mayor está al cargo de todo y dirige el cotarro al estilo de El señor de las moscas. Mientras tanto, tu pareja no aparece por ningún lado.

Le preguntas al mayor de tus hijos dónde se encuentra su padre (o madre) y el crío responde despreocupadamente que “echándose una siesta”.

Si tu primera reacción es de ira a causa de la “pereza” de tu cónyuge, estás haciendo una asunción muy diferente de la de una persona cuya primera reacción fuera precipitarse al lado de su pareja para preguntarle “¿Va todo bien? ¿Te encuentras mal?”.

La primera reacción viene causada por la culpa, la segunda tiene su origen en el amor y la preocupación.

Padezco de un trastorno cognitivo bastante común que provoca que, con frecuencia, me despiste u olvide cosas importantes. Es algo frustrante para mi marido, que es una persona responsable y ordenada.

Durante nuestra relación, ha tenido que luchar constantemente contra la asunción de que mi fracaso constante a la hora de respetar nuestros planes sea porque, simplemente, “no me importan” ni mi familia ni llevar las tareas del hogar de forma eficiente.

Si me importara, sostiene él, no necesitaría tanta ayuda para recordar cosas como cuándo es la obra de teatro del cole o cuándo ciertas faenas requieren mi atención. Serían una prioridad natural para mí, dice, siempre estarían presentes y listas en mi mente.

No importa cuántas veces explique mi médico o nuestro terapeuta que mi cerebro, sencillamente, no funciona de esa forma. Parece que a mi marido le cuesta aceptarlo.

Por tanto, a menudo me ha acusado de mostrar indiferencia hacia él y nuestros hijos… y esta es una afirmación tan devastadora y dolorosa como alejada de la realidad.

Nuestras discusiones al respecto, como podrás imaginar, han sido recurrentes e intensas.

No soy inocente. Como me crié en un entorno familiar muy crítico y me casé con un hombre a menudo crítico también, tengo la terrible tendencia a dar por sentado que cada pregunta que me hace viene siempre cargada; es decir, que si no consigo dar la respuesta que él espera, suspenderé la “prueba” a la que me somete.

Pero a veces una pregunta no es más que una pregunta y mi marido termina irritado y cansado de mis interminables intentos por buscar el “significado verdadero” detrás de cada frase.

Mi suposición le manda un mensaje tan hiriente como el que él me manda a mí al suponer que nuestra familia no me importa. Al asumir que siempre me está poniendo a prueba, le estoy diciendo que no confío en su honradez.

En un mundo perfecto, todos dejaríamos de lado todas nuestras suposiciones y asunciones y nos comunicaríamos sólo con nuestras propias y maduras palabras.

En lugar de suponer lo que la otra persona está pensando, sencillamente preguntaríamos. En lugar de confiar en que los demás sabrán qué es lo que queremos, simplemente se lo diríamos.

Pero la comunicación requiere que nos aventuremos fuera de nuestra zona de bienestar, hacia un espacio desconocido donde cualquiera podría sorprendernos e incluso decepcionarnos.

Nos sentimos mucho más cómodos dentro de nuestras propias cabezas, donde podemos permanecer en nuestra dichosa ignorancia, mientras imaginamos que ya lo sabemos todo.

Si los riesgos de la auténtica comunicación verbal son mayores de lo que crees que puedes soportar en este momento, al menos asegúrate de comprender que tus suposiciones son, por sí mismas, una poderosa forma de comunicación.

Así que, como mínimo, intenta usarlas para reforzar a tu pareja en vez de destrozaros mutuamente.

Por pura caridad cristiana, tenemos que suponer lo mejor de los demás, así que empieza por tu cónyuge.

Cuando sientas la tentación de asumir lo peor de los pensamientos o motivaciones de tu pareja, mejor intenta imaginar una interpretación positiva.

Antes de llegar a ninguna conclusión precipitada, asegúrate de que esas conclusiones muestran el mejor perfil posible de tu esposo o esposa.

Por encima de todo, recuerda que en todo conflicto hay dos bandos y que el tuyo no siempre va a ser el correcto.

15/1/16

NO HACER

PD1: Me acabo de leer la vida de Amancio Ortega, libro de Covadonga O’Shea, y me ha gustado bastante. Define el personaje como posiblemente sea, no como lo escribiría un periodista… Te lo ligo con lo que no hacen las personas que han tenido éxito:

20 cosas que las personas exitosas no hacen

El éxito va más allá del dinero: es una elección de vida

Las personas exitosas son personas que se sienten plenas y completas con lo que hacen. Ser exitoso no es sólo tener dinero y una vida económica estable, ese estado va más allá de eso y tiene que ver con la forma en que nos posicionamos en el mundo.

Mira a continuación 20 cosas que las personas de éxito no hacen:

1.            No definen el éxito en términos monetarios

La mayoría de las personas exitosas define el éxito como felicidad, paz de espíritu, ayudar a otros. Ven el dinero como algo que ofrece comodidad y abre puertas a oportunidades. Saben que el dinero no compra la felicidad.

El sentimiento de plenitud y felicidad no se conquista con dinero y sí con principios positivos respecto a la vida y a sí mismo.

2.            No empiezan el día sin planes

Las personas exitosas saben que, para trabajar bien y tener éxito, necesitan disciplina y deben administrar bien su tiempo. Para eso, planean el día con antelación, haciendo una lista de tareas al inicio del día – lo que es necesario hacer y en qué orden. No sólo garantizan que no dejarán pasar nada sino también optimizan su tiempo.

La organización y disciplina es un punto esencial para el éxito.

3.            No definen la “perfección” como su objetivo final

Para las personas exitosas, buscar la perfección es un desperdicio de tiempo y energía, pues tú pasarías la mayor parte del tiempo buscando errores que arreglar. En vez de eso, deberías buscar “crecimiento”. De un punto al otro, las personas exitosas conquistan cada meta con el crecimiento en mente.

Lo mejor de eso es que creces y aprendes con cada proceso de la vida, con cada situación. Las experiencias y el conocimiento acerca de la vida son las mayores riquezas que puedes acumular.

4.            No se rodean de personas pesimistas

Personas pesimistas, personas que lloriquean y reclaman, personas que procrastinan y personas que tienen disculpas para todo – es el tipo de gente que los exitosos evitan.

Porque cuanto más tiempo pasas con esas personas, más energía negativa recibes. Los exitosos prefieren a las personas positivas, motivadas e inspiradoras.

Tu energía es el factor preponderante para tu realización. Las personas positivas son las más felices, más íntegras y plenas. ¡Tú atraes aquello que te apasiona!

5.            No ven las dificultades como problemas

Cuando las personas exitosas enfrentan dificultades u obstáculos, los miran como otros desafíos más a superar, como los que fueron superados en el pasado. Estas personas creen que, con esas experiencias, se volverán más inteligentes y fuertes.

Elegimos 24 hrs al día, y gracias a eso podemos escoger cómo reaccionar y actuar frente a una situación. Puedes ver las dificultades como problemas, esperando a que la “suerte” venga a tu encuentro, o puedes encararlos como un desafío, remangándote las mangas y vencer.

6.            No se dejan abatir por los fracasos

Los exitosos consideran el fracaso como parte del crecimiento y una oportunidad para aprender y progresar. Creen que, por más que fracasen, se levantarán y seguirán adelante, más fuertes que antes.

Cada paso dado es una lección aprendida. ¿Será que realmente vale la pena darlo?

7.            No se dejan abatir por los problemas

Si dejas que los problemas pesen en tu vida, no tendrás nada más que estrés. Y esa es la mejor manera de crear más problemas.

Frente a un problema, en vez de concentrarte en él, debes concentrarte en tus acciones y en lo que puedes hacer para mejorar la situación. Cambiar la atención te hará sentir mejor y pensarás en mejores soluciones para el problema.

Los problemas siempre existirán, está en ti pensar en la mejor forma de encararlos.

8.            No permiten que los juicios de los demás afecten su autoestima

Los exitosos no dejan que su autoestima, o ellos mismos, se confundan por las palabras o juicios de los demás. Saben lo que valen y cuáles son sus valores. Saben lo que quieren de la vida, lo que buscan y tienen reglas para conseguirlo. No dependen de la aprobación externa. Y no necesitan que otros aprueben su valor.

Lo que el otro ve en mí es lo que él piensa, lo que yo veo en mí es lo que realmente soy.

9.            No ponen pretextos

Las personas exitosas se responsabilizan de sus errores. Si las cosas no suceden de acuerdo a sus planes, o algo está equivocado, asumen la responsabilidad y arreglan el problema. Las personas exitosas están determinadas a alcanzar sus objetivos todos los días – por mayores que sean.

No ponen pretextos.

Poner pretextos es la mejor forma de demorar tu éxito. Cuando tomas las riendas de tu vida y asumes las responsabilidades, estás en control.

10.         No envidian el éxito ajeno

Las personas de éxito creen que todos son capaces de tener éxito. Creen que, cuanto más exitosas son, mejor será el mundo. El éxito ajeno no provoca envidia, sino que inspira y motiva.

La envidia es un retroceso de la vida. Cuando optas por no perder tiempo con sentimientos negativos, creas más espacio en tu cabeza y en tu vida para concretizar todos tus sueños.

11.         No ignoran a las personas a las que aman

Por más importante que sea el trabajo para los exitosos, nunca será más importante que las personas queridas – familia, compañeros y ellos mismos. El éxito verdadero empieza dentro de cada uno. El amor y el apoyo de las personas queridas son significativos y pueden ser tremendamente útiles para quien quiere ser exitoso.

Las personas que amamos son la base y el sostén de nuestras vidas. De nada sirve tener dinero y éxito si no tienes personas y momentos especiales para compartir.

12.         No se olvidan de divertirse

El trabajo puede ser cansado. Las personas exitosas saben que trabajar sin divertirse no tiene sentido. El trabajo tiene que ser placentero. Y la manera de lograr eso es hacer algo que les gusta y tener equilibrio entre la vida profesional y la personal – a pesar de resultar difícil algunas veces.

Las personas exitosas saben que es importante dormir lo suficiente, además de sacar tiempo para relajarse y jugar, para lograr un rendimiento del 100%.

13.         No se olvidan de la salud

Las personas verdaderamente exitosas saben que la buena salud significa tener la cabeza tranquila, mente motivada y cuerpo energizado. Esto es muy importante. Todo en la vida empieza con una buena salud. Y todo puede acabar cuando la salud va mal.

Tu cuerpo es tu mayor templo, sin salud y calidad de vida no tenemos energía ni motivación para conquistar nuestros objetivos.

14.         No escogen objetivos de vida vagos

Las personas exitosas saben “exactamente” lo que quieren de la vida. Saben cuáles son sus sueños y están determinadas a conquistarlos. Cuando tienes claro lo que quieres en la vida, resulta fácil hacer planes y trazar una ruta hasta su destino.

Con un objetivo de vida claro, logras evaluar dónde está y cuánto falta para alcanzar tu sueño.

En resumen: tener un objetivo y un sueño es la mitad del camino. Si te comprometes con él y te concentras en sus resultados, sin gastos exagerados, es una de las claves para el éxito.

15.         No hablan de boca para afuera

Las personas exitosas no sólo hablan – de ideas o critican a los demás. Hacen y garantizan que lo que digan se volverá realidad. Ejecutan, implementan, son confiables.

La palabra crea, por eso el cuidado y una mayor atención a cada cosa que sale de tu boca, es esencial para tu éxito. No desperdicies palabras.

16.         No se permiten ser víctimas

Las personas exitosas no se permiten ser víctimas de las acciones de los demás. Son inteligentes o lo suficiente para alejarse de las personas y las situaciones malas. No guardan rencor y no piensan en venganza. Saben que la única manera de ser felices es dejarlo ir y seguir adelante – para que vengan las cosas buenas de la vida.

Cuando tomas una responsabilidad en la vida, tú eres el capitán de todos los resultados.

17.         No están atadas al pasado

Las personas exitosas no sufren con el pasado. Si vives en el pasado, nunca serás feliz en el presente, especialmente si tu pasado fue doloroso. Se conciente y vive el presente.

El hoy es la única cosa que realmente posees.

18.         No se resisten al cambio

Planes, estrategias y tácticas – todo eso puede cambiar con el tiempo. Las personas exitosas aceptan esos cambios sin frustración ni resistencia. Se adaptan y se ajustan porque creen que no existe un único camino para el éxito.

Piensa cuán aburrido sería si todo fuera siempre igual.

19.         Nunca dejan de aprender

No importan cuan ancianos estén, siempre están aprendiendo, pues creen que nadie sabe todo. La inspiración puede surgir en cualquier lugar, a cualquier hora, y de cualquier persona. Por lo tanto, no actúes como un vaso lleno. En vez de eso, actúa como un vaso medio lleno, para que siempre haya espacio para aprender algo nuevo.

20.         No terminan su día sin sentirse agradecidas

Las personas exitosas se sienten agradecidas por las cosas de su vida, grandes o pequeñas. Demuestran aprecio por quien les ayudó. Agradecen a las personas que las apoyan y están a su lado. Son gratas por lo que tienen en la vida, en vez de mirar lo que no tienen.

Las personas exitosas se sienten simplemente bendecidas y agradecidas por estar vivas, por estar rodeadas de personas a quien aman, por hacer lo que aman – y ese es el secreto para comenzar el día con energía positiva y paz de espíritu.

14/1/16

Las recetas de Maca

Mi mujer se lanza a escribir un blog de cocina de sus recetas que más nos gustan. No lo pinches si tienes hambre. Todo le sale buenísimo...

LAS RECETAS DE MACA


ninguna vergüenza

PD3: David Bowie era un tipo peculiar. Se convirtió y era muy espiritual, hasta el punto que en uno de sus conciertos multitudinarios en Wembley (Londres), rezó un Padrenuestro de rodillas por su amigo Freddy Mercury, cantante de Queen, que acababa de fallecer: https://www.youtube.com/watch?v=ANQspcmfhJU ¿Y la vergüenza de expresar la fe? Ninguna…

13/1/16

no juzgar a nadie

PD2: No pude comentar nada del gran anuncio de canonización de la Beata Madre Teresa de Calcuta en septiembre próximo. Ha sido una alegría. Hoy la recuerdo con lo que ella decía:
¡Qué gran objetivo para este año, no juzgar al prójimo! Quererle más y no hablar mal de nadie…

12/1/16

no les escuches...

PD1: Dos malos consejeros que todos llevamos dentro: uno nos dice que somos inútiles y el otro nos quiere poner en un pedestal. No les escuches…

11/1/16

todos creen en el amor

PD3: Supongo que ya lo habrás visto, pero esto es lo que pide el Papa Francisco, oraciones… Y hace una interesante comparativa entre todas las religiones. ¡Qué bonito que todas ellas se identifican porque creen en el amor! Dura un minuto, no dejes de pincharlo… https://www.youtube.com/watch?v=OlElPFJPmeY

8/1/16

YO

PD2: Lo contrario del amor no es el odio, sino el egoísmo…

Menos YO y más los otros… Estamos aquí para servir, no para ser servidos.

7/1/16

respirar hondo

PD3: ¿No te ha pasado alguna vez en el coche, que te has cabreado en exceso con uno y le has dicho de todo…? La ira se manifiesta por la pérdida de control y por la claridad con que percibimos las barbaridades que decimos. A ver si medimos las palabras cuando levantamos la voz. Quizás, lo mejor sea respirar hondo y profundo muchas veces… Compensa.

5/1/16

no te cuadricules...

PD3: No hagas de tu día algo cuadriculado. Se rompen los horarios, los propósitos, lo que se pensaba hacer. No hay que tener miedo; hay que vivir con la certeza de que el Señor hoy va actuar por medio de ese hijo que te pide ayuda, de esa amigo que te da un consejo, de esa intuición que te brota del corazón y que te hace visitar, escuchar con calma o llamar a alguien… Puede que no hagas lo que habías pensado al levantarte, pero prueba a dejar que el día, en lugar de hacerlo tú cuadriculado, lo haga el Señor como quiera. Hay que fiarse de Dios y de lo que nos manda.

4/1/16

quijotes...

PD4: En el fondo somos unos quijotes que luchamos contra nuestros propios miedos… Sabemos lo que hay que hacer, pero no lo hacemos…
¡Qué pena que nuestro afán no sea ser mejores, ser más buenos!