PD1: El rescate de Julen del pozo donde cayó, me ha hecho tener más confianza en la bondad humana. Somos capaces de lo mejor si nos empeñamos. Todas esas cosas “malas” que nos pasan, se acaban volviendo muy buenas. Sigo rezando por sus desconsolados padres y familiares.
31/1/19
lo malo es bueno
30/1/19
demasiados...
PD1: ¿Te acuerdas de los NI-NIs (los jóvenes que NI estudian NI trabajan)? Han ido decreciendo desde la fuerte subida que hubo con la crisis:
Ni-nis en España:
1.013.400 en 2018
1.079.400 en 2017
1.147.600 en 2016
1.273.000 en 2015
1.376.000 en 2014
1.489.500 en 2013
1.657.300 en 2012
1.535.500 en 2011
1.543.500 en 2010
1.601.300 en 2009
1.428.700 en 2008
(datos de la EPA de ayer)
Sigue habiendo demasiados. Es terrorífico verlos en los parques a las 12:00 del mediodía, con el radiocassette a tope, y una lata de cerveza en la mano… Unos están subvencionados por el estado con 400 euros al mes; a otros los subvencionan sus pobres padres… Es un problema de la sociedad y de las familias. Habría que hacer algo, lo que sea… Cada subvención pública debería estar ligada a una actividad (visita a enfermos de hospitales, trabajos sociales, visita a personas solas…) Todo menos pasarse la mañana en el parque…
29/1/19
mal pensado...
PD1: Me retracto. La foto de ayer sí que era de Madrid. No lo veía y me empeñé que no era, que era una de las múltiples mentiras que nos cuentan habitualmente… Pero no, esto lo que nos pasa a los mal pensados, que andamos creyendo que nos engaña la gente, que luego es más buena que buena…
28/1/19
posverdad
25/1/19
cosas de las que no se puede hablar
PD2: Siempre se dice que no se puede hablar de política, de dinero (herencias) ni de religión en las familias, para evitar malos rollitos… Discrepo. En esta vida lo mejor es hablarlo todo, hasta la saciedad, que la gente sepa lo que hay, les guste o no… Y hablarlo no es gritarlo!!! Y fuera de casa, lo mismo:
"Es mejor no hablar de esto"
BY ANTONIO ARGANDOÑA
A menudo oímos esta expresión en las organizaciones: "es mejor no hablar de esto". Pasa en las familias, empresas, clubes, grupos de amigos… Según de lo que se trate, puede ser una práctica prudente. A menudo es una forma de "silencio ético", de efectos negativos. En las empresas, por ejemplo, es frecuente cuando la cultura dominante es la de maximizar el valor para el accionista, cueste lo que cueste y caiga quien caiga. O cuando se aplica el código a rajatabla: el que la hace, la paga, y el que discrepa, que se marche.
¿Por qué se produce ese silencio moral? Peter Verhezen lo explica en un artículo en el Journal of Business Ethics de 2010 (aquí, en inglés). Hay causas culturales: por ejemplo, el paradigma de la maximización del beneficio, mencionado antes, porque no deja espacio para cualquier cuestión moral, que no sea actuar siempre para maximizar el rendimiento económico. O la cultura de lealtad a los jefes: el que se mueve, no sale en la foto.
Hay razones organizativas. Es frecuente que en una empresa se bloquee el disenso: no está permitido discrepar, "no eres uno de los nuestros" si no estás de acuerdo -algo que se practica, a menudo, con los recién incorporados, para que aprendan a decir "sí, jefe" desde el primer día. O que la responsabilidad y la rendición de cuentas funcionan de arriba abajo, sin apartarse la línea jerárquica, que no deja margen para pensar de otra manera. O porque hay barreras para la comunicación horizontal: con los del departamento de al lado, ni se habla. O porque se bloquea al aprendizaje en la organización: somos los mejores; qué suerte has tenido al caer aquí, chaval; todos te apoyaremos… En los procesos de socialización, es frecuente esa manera de "meter" en el equipo a las personas, para evitar que piensen por su cuenta.
Y hay también, claro, razones personales. Cuando uno no se encuentra seguro, cuando tiene mucho que perder si no es admitido en el grupo, cuando uno no tiene una formación suficiente sobre temas morales… mejor es no decir nada, no levantar la voz…
Y así llegamos a la cultura del silencio: ante un abuso, nadie dice nada; ante una política que, al menos, es discutible, nadie pide aclaraciones; si uno tiene sus propios ideales morales, no los presenta; uno no da feed back de sus propias decisiones… Y lo malo de la cultura del silencio es que uno se hace cómplice de las acciones que otros llevan a cabo.
24/1/19
libros imprescindibles
42 libros imprescindibles si eres católico (y te interesa formarte)
Libros de doctrina católica
Libros para rezar
Libros de santos
Clásicos
Comunicar la Fe
Amor, noviazgo y matrimonio
Cultura de la Vida
23/1/19
22/1/19
21/1/19
"Padre"
PD1: El Papa desde Santa Marta:
Queridos hermanos y hermanas:
Seguimos con la catequesis sobre el "Padre nuestro" y lo hacemos observando que esta oración se centra en la palabra: "Abba, Padre". Esta expresión es tan importante para los cristianos que se ha conservado en su forma original, escuchando en ella la misma voz de Jesús.
San Pablo nos dice que no hemos recibido un espíritu de esclavitud, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: "¡Abba!, Padre"
San Pablo nos dice que no hemos recibido un espíritu de esclavitud, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: "¡Abba!, Padre". El cristiano que ha conocido a Dios y ha escuchado su palabra no lo considera como un tirano al que debe temer, sino que siente confianza y afecto hacia él, como un niño en los brazos de su "papá".
La parábola del padre misericordioso nos enseña el sentido de la palabra "abba" a través de los sentimientos del hijo pródigo. La actitud de la figura del padre de esa parábola, que abraza al hijo después de haberlo esperado por mucho tiempo, nos recuerda el espíritu de la "madre", que sigue amando y perdonando a los hijos, aunque no lo merezcan.
La parábola del padre misericordioso nos enseña el sentido de la palabra "abba" a través de los sentimientos del hijo pródigo
Para un cristiano, rezar es decir simplemente "abba". En cualquier momento de nuestra vida podemos encontrar la fuerza y la alegría del corazón dirigiéndonos con confianza a nuestro Padre.
Tantas veces hemos rezado el Padre Nuestro, sin pararnos en la primera palabra. El otro día en mi oración, me tiré media hora meditando sobre lo que significa que Dios es mi Padre y me quiere…
18/1/19
para poder dar clase de religión...
PD1: Hoy se examinan los pobres profesores de religión. A pesar de haber dado clases de religión toda su vida, desde hace años les obligan a estudiar una carrera superior de ciencias religiosas en la Universidad de San Dámaso para poder dar religión en el colegio. Se tiran todo el año estudiando, algunas son mayores como mi mujer de 52 años, y ya les cuesta, ya. Otras son monjas que dan clase en colegios... Así que mucho ánimo y a por ello.
17/1/19
no se entiende ahora, pero sabremos el por qué más tarde
PD2: Sigo rezando por el niño atrapado en el pozo. He rezado mucho por la madre de tres hijos muerta en Paris en la panadería. Son cosas que no entiendes, que te enfadas con Dios porque no lo comprendes… Aunque sé que siempre hay una razón para las cosas malas y es que nos mueve el corazón a los demás. Las cosas malas son siempre para bien de otros, de muchos. No las entendemos hoy, pero las sabremos cuando nos hayamos muerto y sepamos todo.
16/1/19
servir
PD1: Ayer tuve retiro mensual y nos decía el cura que Dios es amor y que el Señor nos dijo que el primer mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas, con todos nuestros sentidos… Que el segundo es amar al prójimo como a uno mismo. Ya lo sabía, pero me lo ha recordado. Y que les amemos sin reservas, siendo el darse a los demás, el servir, la mejor forma de amar al prójimo…
15/1/19
hacer oración...
PD1: Hacer oración no es informar a Dios, sino pedirle todo lo que necesito, ya que «vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo» (Mt 6,8). No seré buen cristiano si no hago oración, como no puede ser buen hijo quien no habla habitualmente con sus padres.
Y es que los hijos, cuando hablan con sus padres, no lo hacen con razonamientos complicados, ni diciendo muchas palabras, sino que con sencillez piden todo aquello que necesitan. Siempre tengo la confianza de ser escuchado porque Dios, que es Padre, me ama y me escucha…
14/1/19
11/1/19
somos unos quejicas!!!
PD1: Santa Teresita de Lisieux dijo refiriéndose al Señor: “Eres tú, ¡oh Pobreza!, mi primer sacrificio, te acompañaré hasta que me muera. Sé que el atleta, una vez en el estadio, se desprende de todo para correr. ¡Saboread, mundanos, vuestra angustia y pena, y los frutos amargos de vuestra vanidad; yo, feliz, obtendré de la pobreza las palmas del triunfo”.
¿Por qué nos quejamos enseguida cuando notamos que nos falta alguna cosa que consideramos necesaria? Ojalá que en todos los aspectos de mi vida lo viera todo tan claro como la Doctora, en vez de salir corriendo a comprarla… Ni del frío nos debemos quejar!!!
10/1/19
que nos cueste dar mucho
PD1: ''Hay que dar lo que os cuesta algo. No es suficiente dar de lo que os sobra, de lo que podéis prescindir, sino también de lo que no queréis prescindir, cosas a las que estáis apegados'', Santa Teresa de Calcuta. Ahora que se han acabado los fastos consumistas de la Navidad, hay que pensar en los donativos que damos y actualizarlos, que nos cueste dar porque sea mucho… Caritas sigue siendo la mejor opción: llega a los más necesitados. Ya tendremos tiempo de dar para ladrillos, ahora hay que dar para lo más básico…, para poder vivir.
9/1/19
somos rutinarios, aunque queremos cambiar
PD1: Ayer oía en Radio Intereconomía a un tipo que contaba que el hombre se encuentra a gusto en su rutina, haciendo más o menos siempre lo mismo. Es muy cierto. Incluso decía que había que analizar por qué los propósitos de Año Nuevo son todos los años los mismos: se tiene ganas de cambiar, de mejorar, pero la rutina, lo cotidiano acaba por ahogar nuestros sueños… Cuando vamos de una lado a otro, siempre vamos por las mismas calles, nunca cambiamos nuestros hábitos… Salgamos de lo repetitivo, andemos por otros caminos distintos a los habituales. Hagamos cosas diferentes, en todo, hasta en la vida espiritual. Si no hacíamos nada, empecemos a hacer, empecemos a rezar algo, aunque sea muy sencillito y como de niños, del tipo: Angel de la guarda, dulce compañía, no me dejes solo no de noche ni de día…, pero hagamos algo, tratemos de cambiar.
8/1/19
recuperar las buenas costumbres
PD1: Tras los días navideños familiares, ahora vuelta a la rutina. Hay que volver a adquirir la buena costumbre de ayudar a los demás, de interesarse por sus cosas, de escuchar las historias que nos quieran contar, se seguir sonriendo, de no quejarse por lo que nos cuesta volver al quehacer de cada día…
4/1/19
no se deben cambiar las palabras...
PD1: No puedo dejar de criticar a los que te desean “felices fiestas” estos días. Es FELIZ NAVIDAD, qué sí, es una fiesta, y no te puedes comer el motivo de la misma…
En Francia, en su laicidad, llegan al extremo de llamarlas fiestas de invierno, como a las de Semana Santa se les llama fiestas de primavera… Incluso hay algún francés que habla de las fiestas de fin de año… No, cada cosa tiene su nombre y lo celebramos por algo muy concreto.
Estos días hemos celebrado la Navidad, el nacimiento del Señor. Cada año lo recordamos y sí, es una gran fiesta, por eso nos juntamos y nos ponemos como el quico, comiendo y brindamos con cava o sidra, cantamos villancicos y nos regalamos cosas, como hicieran los Reyes Magos entonces.
Por eso, el año que viene no se pueden mandar christmas diciendo felices fiestas y donde lo único que se ve son unos globos de colores, o un Papa Noel… Hay que mandar imágenes del portal de Belén que reflejen al Señor recién nacido…
3/1/19
sonreír
PD2: Ayer te decía que este año me había propuesto, como propósito de Año Nuevo, ser más simpático… Esta simpatía no es charlatanería, ni contar chistes, ni hacer el payaso, que lo hago con mis nietos a placer… Es más tratar de hacer la vida más agradable a los que nos rodean, estar más pendiente de ellos, apoyarles en los momentos duros de la vida, reírnos juntos, buscar la armonía y la paz en nuestro entorno, mostrar la “alegría” que vivimos y creemos, intentar sonreír a todas horas…, hacer feliz a los demás…
2/1/19
propósitos del nuevo año
PD1: La gente, cuando empieza un nuevo año, se pone buenos propósitos del tipo: dejar de fumar, ir al gimnasio…, que luego lo cumplen unos días solamente. Yo me he puesto la siguiente meta para este año que iniciamos: ser más simpático. A ver si lo consigo… Y por supuesto qué mejor propósito que tratar todos los días al Señor en la oración diaria, ser más caritativo con los demás, querer a la gente un poco más, sin juzgar a nadie, saber convivir con las diferencias de cada uno…