PD1: San Agustín dijo: “es una gran miseria el hombre orgulloso, pero más grande es la misericordia de Dios humilde”. Cuántos males en este mundo por el orgullo típico del ser humano, su soberbia. Y ante esto, que grandeza es cuando tantas veces se presenta el Señor misericordioso, deseándonos que volvamos a él para perdonarnos…
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