PD1: El Adviento sirve para volver a tener “hambre de Dios”. Es lo que se pretende, que se vuelva a coger ese espíritu perdido quizás, para que volvamos a querer las cosas de Dios.
Hay veces que no se hace la oración diaria y ves que no pasa nada. Hay gente que no va a Misa el domingo y ven que no pasa nada, que no tiene consecuencias esos actos, fruto de la pereza, o de lo que sea… Tener “hambre de Dios” es querer hacer todas estas cosas que hacemos diariamente. Es volver a recuperar esa conciencia cristiana, perdida puntualmente…
Pues en eso estoy, en recuperar el “hambre de Dios” en querer sentir su presencia cada rato, en querer recibirle, en tratarle…, y en contar todas estas cosas que nos pasan sin darnos cuenta…
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