PD1: La vida sigue… Ayer mi hija María recibió el sacramento de la Confirmación. Bonita ceremonia. Lo fuimos a celebrar toda la familia cenando juntos y le dijimos a María que se le tenía que notar a partir de hoy los efectos del Espíritu Santo en ella.
Es el gran olvidado. A mí me gusta mucho porque noto su presencia frecuentemente. Es el que nos inspira cosas buenas. Es lo mejor que nos dejó el Señor, ya que sin el Espíritu Santo no sería la vida de fe como es…
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