PD1: Mi mujer es espectacular. Llega la Cuaresma (con el Adviento hace lo mismo) y se quita cosas… Para ser exactos, dos: cerveza y queso. Curiosamente es lo que más le gusta, le encantan, y toma a diario… Pues en estos largos días de Cuaresma, se mortifica y nos sirve de ejemplo…
Este año nos hemos partido de la risa. Va el cura y nos cuenta que los domingos son días de fiesta y no se deben hacer mortificaciones. Incluso en la fiesta de San José y la Encarnación, tampoco se deben hacer. Este año cayó en Viernes y dijo que no se tenía que hacer abstinencia de carne tampoco… Y que las fiestas empiezan a las 5 de la tarde del día anterior. Así que le abrimos botellín para cenar en vísperas de la fiesta (sábados noche incluidos), so pretexto de eso que nos contó el cura… Y los domingos, cervecita y queso…
Y ella tan contenta, lamentándose no haberlo sabido los años pasados… Le da igual, el año que viene volverá a quitarse estas dos cosas. Y sabemos que le cuesta un montón… Como siempre, el buen ejemplo materno…
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