PD: ¿Estás enamorado? Espero que sí de tu mujer/marido. La rutina es muy dañina, hay que hacer cosas para seguir muy enamorado del que está a nuestro lado… El amor es lo que más ansiamos. Querernos, compartir nuestra vida con nuestra mujer, ayudarnos, saber que es en ese amor es donde está la felicidad…
¿Estás enamorado de Dios? Es la segunda derivada. El sabernos tan amados por Él ayuda. Si no le has encontrado todavía quizás es porque no miras. Imagínate que estuvieras tan enamorado del Señor como los que se consagran, como los sacerdotes o laicos que se dedican al Señor por completo, que dan su vida por el Señor. Nosotros, aunque vivamos con nuestras mujeres/maridos, podemos estar tan enamorados del Señor como ellos. Los que así estamos, los que le queremos, hablamos con él y le tratamos, conseguimos la doble felicidad, amar a nuestras mujeres y a Dios. Tener una vida plena.
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