PD: En esta vida hay que ser muy agradecido, te lo he contado muchas veces… Sin embargo, el problema radica en que hay muchas personas que se quejan todo el día porque piensan que nadie le da las gracias por todo lo que hacen. Nunca se las dan. El mejor ejemplo es en el trabajo. Tu jefe nunca te dice que muy bien, que gracias y tal. Pero es que se supone que lo tienes que hacer muy bien y no te tienen por qué dar las gracias. No te debes frustrar por ello… Y en casa mucho más. Estamos para servir, para darnos por amor. Y no debemos esperar que nuestra mujer o marido nos esté dando las gracias todo el día por lo que ayudamos. Se espera de nosotros que ayudemos. Aunque a ciertas personas, si no se les da las gracias, no vuelven a mover un dedo…
Es nuestro deber cumplido, es nuestra obligación. Y el agradecimiento, si nos llega, es un plus. Pero no hacemos las cosas porque busquemos que nos lo gratifiquen…
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