PD2: Cuando vamos siendo un poco mayores, podemos darle vueltas a nuestra vida pasada, a nuestros errores, pecados y desanimarnos; no sólo eso, sino incluso desanimar a los demás. Pide perdón, confiesa a Dios tu pecado, y olvídate. El pasado en su misericordia, el futuro en su providencia. Hoy es lo que tienes, aprovéchalo. Cada día tiene su afán y por darle vueltas a las cosas no crecerás ni medio centímetro…
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