PD1: Ayer la Purísima, la concebida sin pecado original, ese que nos provoca a los demás nuestra soberbia, nuestras debilidades… ¡Qué suerte tuvo la Virgen María! No era para menos, iba a ser la madre del Señor. Qué bien se hizo todo y qué bueno es tenerla como intercesora… Todo lo que le pedimos, al menos nos escucha y lo cuenta… No podemos dejar de usarla como mediadora…
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