PD1: El otro día el Papa nos recordó que no debemos juzgar, sino aceptar al otro como es, verle como otro Hijo de Dios… Dijo: No juzguen, nos dice Cristo. Cuántas veces, en cambio, no sólo hablamos sin tener elementos o de oídas, sino que nos consideramos en lo correcto cuando somos jueces rigurosos de los demás. Indulgentes con nosotros mismos, inflexibles con los demás.
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