PD: Al cabo del día, le suelo decir al Señor varias veces: “auméntame la Fe, la Esperanza y el Amor”. Siempre en la Consagración en la Misa. Últimamente le digo, también, que me dé más ganas. Cuántas veces estamos cansados y sin ganas. No para comer, el ser humano es un glotón por naturaleza, sino ganas para las cosas de Dios. Ganas para trasmitir a otros estas cosas. Ganas para sonreír, hacerle la vida más agradable al prójimo, contar cosas en casa… Ganas para acercar al Señor a los demás. Se puede ser una muy buena persona, pero sin estas ganas seríamos mediocres…
21/11/24
dame más ganas...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario