PD1: Hablando ayer de la Trinidad, me contestó alguien que lee estos royos lo siguiente:
“Hola Juan, mi madre me enseñó a rezar tres “Glorias” cada día después del Padre Nuestro y el Ave María, uno al Padre, uno al Hijo y uno al Espíritu Santo y lo he utilizado mucho para que el Espíritu me iluminara en exámenes o presentaciones rezándolo justo antes y siempre me ha funcionado. Ahora los rezamos todos en el coche por las mañanas y mis hijos ya lo utilizan en el cole. “
Es muy bonito el que los padres inculquemos estos recursos a nuestros hijos. Y que seamos capaces de usarlos dada su eficacia inmensa que tienen… Es la mejor forma de educar a nuestros hijos, con esas costumbres de los padres que, aunque no entiendan, se les mete en el coco y lo usarán después en su propia vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario