22/6/22

vida contemplativa de oración

PD1: Una hija mía que se casa en diciembre, fue a ver a una prima hermana de su novio, monja de las clarisas de Soria. Estuvieron 3 horas hablando por la reja, de la vida, de ellos, del convento… Lleva 20 años de monja en Soria, lo cual le ha quitado ya el ímpetu de los primeros años vocacionales. Estaba feliz con su vida contemplativa de oración, sosteniendo con sus rezos a muchos otros cristianos y haciendo un gran apostolado desde el convento.

Es un convento de clausura, tipo las de las carmelitas descalzas. Les contó su vida allí y dejó a mi hija “topizcueta”…: Tienen el Santísimo expuesto las 24 horas y tratan de acompañarle todo el día. Por la noche también. Les rompen el sueño, es decir, las levantan todos los días para velarlo unas horas por turnos. Salvo ella, que al estar enferma, se queda de las 22:00 hasta las 01:00, tres horas alabando a Jesús Sacramentado… Luego amanecen como las demás a las 06:00, para rezar todas juntas, Misa, larga Acción de Gracias, hasta el desayuno a las 10:00… Y luego a trabajar, en silencio, haciendo pastas y dulces buenísimos. No se suelen quejar de nada, bien al contrario, se las ve muy felices.

Por supuesto que no tienen las comodidades de las casas. Como en Soria hace mucho frío, en invierno tienen que romper el hielo del lavabo donde se bañan. Usan sandalias, se sientan en el suelo, se van mortificando cada día como pueden, para Gloria de Dios y como reparación de tantos pecados…

Tampoco pueden hablar unas con otras. En los conventos de clausura el silencio está siempre presente. Tienen 15 minutos de recreo para parlotearse a mitad de mañana, y luego en la reja cuando toca. Pero saben de todo, ya que lo que ven del mundo por la reja lo asimilan con rapidez. Y todas esas peticiones que les llegan, las elevan a Dios…

Así que si hoy te quieres quejar de algo, piensa en la vida consagrada de clausura. Y si no te ha salido la oración, quizás lo podrías intentar de nuevo…

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