PD: Hoy el mensaje es muy claro. No hay que ser fraile ni cura para santificarse. Antes sí que era bastante necesario… Hoy lo podemos conseguir en nuestras labores diarias, con nuestro trabajo y las miles de cosas que hacemos cada día, tratando de elevarlas y dar Gloria a Dios. Imitar el Señor. Querer parecernos a Él cada día…
No hay comentarios:
Publicar un comentario