28/5/25

el conocimiento

PD: «Hay quienes buscan el conocimiento por el bien del conocimiento; eso es curiosidad. Hay quienes buscan el conocimiento para ser reconocidos por los demás; eso es vanidad. Hay quienes buscan conocimiento para servir; eso es amor». San Bernardo.

Siempre servir, es la mejor forma de amar.

27/5/25

hoy, catequesis

PD: La mejor catequesis posible, la que hacen los niños con su sencillez:

26/5/25

testimonio de nuestra cercanía al Señor

PD: "A menudo nos preocupamos por enseñar la doctrina, pero corremos el riesgo de olvidarnos que nuestra primera tarea es enseñar lo que significa conocer a Jesucristo y dar testimonio de nuestra cercanía al Señor". Cardenal Robert Prevost (Ahora Papa León XIV)

Dar testimonio, contar lo que el Señor nos dice en la Oración. Contar nuestra conversión. Esto es más atrayente que toda la doctrina que queramos mostrar…

23/5/25

juzgar a los demás

PD: Hay una especie de manía en España diferente a otros países: juzgar al prójimo. Siempre estamos pendientes de lo que hacen los demás, de cómo visten, de lo que tienen, de lo que dicen… Y endiosados que estamos, decidimos lo que está bien y que es lo que no nos gusta.

De ahí el postureo de muchos. Sabiendo de la afición española a juzgar, se posturea a todas horas para que el veredicto sea mejor…

Incluso, entre los cristianos practicantes, lo de juzgar es terrorífico… Cuanta gente que ves en Misa a diario está más pendiente de los demás, que de lo que pasa en el altar…

Juzgar mal es un acto de soberbia, de pensar que nosotros somos mejores, por tanto es pecado. También suele ser un acto de envidia, otro pecado. Y juzgar muy mal incluso es un síntoma de otro pecado mucho mayor: No matarás (5º mandamiento).

Es una delicia cuando te topas con la gente que no juzga a nadie, que acepta la idiosincrasia de los demás, que acepta a la juventud rebelde (nosotros ya lo fuimos), que no habla mal de nadie.

Hay que dejar a los demás que sean como son, o que hagan lo que quieran. No debemos tratar de que sean como pensamos que somos nosotros. Si les miramos como Hijos de Dios que son, les juzgaríamos menos…

22/5/25

sin prisa...

PD: Señor, corrige mi prisa, perfecciona mi paciencia y fortalece mi esperanza. Que tenga tiempo para ti. Que haga oración cada día. Y que te escuche lo que me quieres decir.

21/5/25

seamos contadores de anécdotas graciosas

PD: La alegría es una decisión diaria. Opta siempre por la alegría y el buen humor. SIEMPRE hay más razones para sonreír y para la esperanza, que para la tristeza y el desánimo.

Y esta alegría la debemos llevar a los demás. Que se rían de las cosas que contamos. Que tengamos anécdotas cachondas para contar. Y las contemos, las compartamos. La alegría parte de nosotros como contadores de cosas graciosas, no de chistes ni chismes, no de meternos con los demás, de cosas que nos van pasando y que merece la pena compartir…

20/5/25

hablarle a Dios de los otros

PD: Ahora que tenemos un papa agustino, es interesante redescubrir a San Agustín:

"Cuando no puedas hablar a alguien de Dios, háblale a Dios de Él".

Y por encima de todo, nunca hables mal de nadie…

19/5/25

El Palio y el Anillo del Pescador

PD: Los símbolos de ayer al Papa: Palio y Anillo:

El Palio es un ornamento litúrgico confeccionado con lana de corderos. Alude, en primer lugar, al buen pastor que va en busca de la oveja perdida. Deja a las 99 y va a salvar a la oveja perdida. El Señor buscaba salvarnos a ti y a mi, a todos. Como entonces, va a nuestro encuentro para que nos convirtamos. Al mismo tiempo, es imagen del cordero degollado por la salvación de la humanidad. Además, está adornada, tanto en el frente como en la parte posterior, con tres alfileres (acículas) que representan los tres clavos de la cruz de Cristo.

El Anillo del Pescador. En el interior está grabado el nombre de León XIV, mientras que en el exterior se representa a San Pedro con las llaves y la red, símbolos de su misión apostólica. El Señor les hizo pescadores de hombres. También a nosotros. Todos debemos pescar a esas almas descarriadas que necesitan saber de Dios…

16/5/25

humildad...

PD: Cuidado con la falsa humildad:

La humildad es una exhibición de los vivos. Parece un poco absurdo pensar en ella como atributo de los muertos. Los mausoleos también son decisiones de los vivos, bien para sí mismos, bien para terceros a quienes se considera dignos de semejantes honras fúnebres.

Santa Teresa que era muy lista y tenía muchas horas de vuelo, desconfiaba de los ataques de humildad. En una carta reprendía a una de sus monjas a la que le gustaba firmar como “Sor Estercolero”. “Espero hermana”, le escribía, “que su humildad no sea solo una cuestión de palabras”.

En general, Santa Teresa hablaba de “las humildades falsas que pone el demonio”. En una ocasión se refirió a su gran competidora, y milagrera, Catalina Cardona, mencionando maliciosamente, como de pasada, que solía firmar como “la pecadora”.

A Santa Teresa todas estas exhibiciones de humildad le crispaban los nervios.

La humildad es casi siempre un sentimiento impostado. La formación de la personalidad lleva aparejado una inevitable dosis de extremada soberbia. La afirmación frente a los demás es un requisito de la maduración hacia la vida adulta. Lo natural es esa soberbia, a la que los años van poniendo en su sitio, no la humildad.

Se confunde con frecuencia la humildad con la naturalidad o con la bonhomía.

Salvo a quienes aman el trato adulatorio y manifestarse ellos mismos de manera bombástica, a casi todo el mundo le gusta la naturalidad de los demás. Que no es que sea tampoco una virtud innata o adquirida, sino una manera más cómoda de estar en el mundo.

La naturalidad es a la moda “casual” o distendida lo que la altanería y el trato distante y altivo es al terno con corbata o, extremando las cosas, al chaqué, al smoking o al frac. No hay que retroceder a los tiempos en que “Fernando VII usaba paletó” para lucirse más incómodo.

Naturalidad no es modestia igual que arrogancia no es sabiduría. La naturalidad es comodidad para los demás y para uno mismo.

En esa búsqueda de la naturalidad los humanos hemos llegado gracias a “la rebelión de las masas” a lo que antes se llamaba “apearse el tratamiento”. Falangistas y comunistas lo hicieron en el siglo XX, implantando el uso del “camarada”, que era todo un pasarse de rosca de fraternidad ficticia.

El primer indicio de que alguien ha ido cumpliendo años se produce cuando un niño hace el recorrido inverso. Es decir, cuando le “desapea” el tratamiento a alguien y le trata de Ud.

Hay una humildad, quizás natural, quizás taimada, que se manifiesta en los maniacodepresivos cuando abandonan la fase de la euforia.

En los últimos tiempos y gracias a Twitter se ha puesto de moda expresar las opiniones propias haciéndolas preceder de un falsario “IMHO”, que son las siglas en inglés de “In My Humble Opinion” (en mi humilde opinión ó EMHO). Esas declaraciones de humildad están muy bien porque previenen a quien las escucha contra el arrebato de soberbia que viene a continuación. Ese EMHO es en el terreno de la humildad lo mismo que las afirmaciones de “transparencia, código de buen gobierno, rendición de cuentas o actitud implacable en la lucha contra la corrupción” son en el de la política: una advertencia involuntaria para que los incautos salgan corriendo y se pongan a cubierto.

Parece mentira que la humildad exhibida siga teniendo tan buena prensa, a pesar de lo que la fustigó Jesús en la parábola del fariseo y el publicano, lo que dejó la humildad confinada estrictamente al terreno de la oración mental.

Puede que la humildad, si es que existe, solo sea el reverso de los remordimientos.

En suma, la humildad no es, a lo que parece, más que un truco, entre otros muchos, para conseguir dominar a los demás.

12/5/25

primera Misa de Leon XIV

PD: En su primera Misa como Papa dijo:

“Lo digo ante todo por mí, como Sucesor de Pedro, mientras inicio mi misión de Obispo de la Iglesia que está en Roma, llamada a presidir en la caridad la Iglesia universal, según la célebre expresión de San Ignacio de Antioquía.

Él, conducido en cadenas a esta ciudad, lugar de su inminente sacrificio, escribía a los cristianos que allí se encontraban: «en ese momento seré verdaderamente discípulo de Cristo, cuando el mundo ya no verá más mi cuerpo».

Hacía referencia a ser devorado por las fieras del circo —y así ocurrió—, pero sus palabras evocan en un sentido más general un compromiso irrenunciable para cualquiera que en la Iglesia ejercite un ministerio de autoridad, desaparecer para que permanezca Cristo, hacerse pequeño para que Él sea conocido y glorificado, gastándose hasta el final para que a nadie falte la oportunidad de conocerlo y amarlo.

Que Dios me conceda esta gracia, hoy y siempre, con la ayuda de la tierna intercesión de María, Madre De la Iglesia”.

“No faltan tampoco los contextos en los que Jesús, aunque apreciado como hombre, es reducido solamente a una especie de líder carismático o a un superhombre, y esto no sólo entre los no creyentes, sino incluso entre muchos bautizados, que de ese modo terminan viviendo, en este ámbito, un ateísmo de hecho.

Este es el mundo que nos ha sido confiado, y en el que, como enseñó muchas veces el Papa Francisco, estamos llamados a dar testimonio de la fe gozosa en Jesús Salvador. Por esto, también para nosotros, es esencial repetir: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo» (Mt 16,16)”.

“No podemos construir una sociedad justa si descartamos a los más débiles, ya sea al bebé en el vientre materno o al anciano en su fragilidad, porque ambos son un regalo de Dios.”

9/5/25

Os anuncio una gran alegría...

PD: Con el corazón lleno de esperanza, comparto algunas impresiones sobre el nuevo Papa: León XIV. Para dar gracias a Dios por este regalo a la Iglesia.

El nuevo Papa es religioso: agustino.

Y esto, personalmente, me encanta.

Un religioso está acostumbrado a vivir en comunidad, a escuchar, a discernir, a resolver conflictos… A buscar juntos la voluntad de Dios.

Ser superior en una orden no es fácil.

Implica mucho trato humano, sufrimiento silencioso y responsabilidad compartida.

Eso da un temple especial, que se nota en León XIV. La Iglesia necesita justo eso: equilibrio, sensatez y experiencia.

Es canonista, metódico y parco en palabras.

No busca lucirse, sino servir.

Y hoy necesitamos personas con cabeza clara y corazón encendido.

Tiene una gran capacidad para tratar con obispos.

Ha gestionado problemas serios, especialmente en lo relativo a abusos y protección de menores.

Eso exige valentía, claridad y compasión. Él lo ha hecho y lo seguirá haciendo.

Ha elegido un nombre que dice mucho: León XIV.

Como León XIII, le toca pastorear en un cambio de época.

Y como él, quiere una Iglesia abierta a Dios, al mundo y a la verdad.

Ha aparecido vestido como debe ir un Papa.

Sin manías personales ni protagonismos.

Sabe que el Pontífice no se representa a sí mismo, sino a Pedro.

Y eso se simboliza también en las formas.

Su formación es sólida. Tiene la mente muy despierta y se nota que trabaja los temas a fondo.

Ha preparado brevemente el discurso inaugural con claridad, convicción y profundidad.

Es tímido, reservado. Pero eso no es debilidad.

Esa humildad interior le ayudará a estar más unido a Dios en la oración.

Y desde ahí, tomar decisiones rectas y llenas de Evangelio.

Ha hablado una y otra vez de la paz.

Con sinceridad, con fuerza.

La paz no como eslogan, sino como fruto de la justicia, de la comunión, del amor.

Y un detalle no menor: sabe hablar perfectamente español, además del inglés, italiano y del latín.

Se le nota cercano, pero también profundamente romano, profundamente católico.

Universal. Como debe ser.

Sin duda, León XIV es el Papa que necesita hoy la Iglesia.

Por su sabiduría, su templanza, su fidelidad al Evangelio y su corazón de pastor.

Tiene además un gran espíritu misionero.

No se encierra en su mundo, sino que sale al encuentro.

Conoce la Iglesia universal, ha trabajado en distintos contextos y sabe lo que es anunciar el Evangelio en medio de desafíos concretos.

Recemos por él, con amor y con fe. Todos con Pedro, a Jesús por María.

¡Viva el Papa!

8/5/25

la voluntad de Dios

PD: “El cónclave no es una asamblea política, ni una lucha de poder, ni un evento mediático. Es el lugar donde los electores buscan reconocer la voluntad de Dios”. Benedicto XVI.

A lo largo del último siglo, los 10 últimos cónclaves han variado en duración e intensidad: desde decisiones rápidas, como la elección del Papa Benedicto XVI en 2005 en solo dos días, hasta procesos más prolongados que reflejan profundos debates internos. Cabe destacar que el Papa Francisco fue elegido en 2013 en la quinta votación, superando a los primeros favoritos. Estos cónclaves ponen de relieve la evolución de la naturaleza global de la Iglesia, con una creciente diversidad entre los cardenales electores y un cambio de prioridades que determinan el futuro del liderazgo de la Iglesia Católica.

El que a mi me gustaría que eligieran es el cardenal Robert Sarah. No va a ser el elegido en tanto no es de los “progres”. Una pena ya que es muy santo:

Oración y penitencia para que elijan a un papa santo… y con agallas para que arregle la iglesia.

7/5/25

Todo lo que hace Dios es bueno

PD: Ayer se nos murió Belén. Era numeraria del Opus Dei y amiga de mi hija María. Tenía 20 años. Tuvo una enfermedad menor que la dejó autoinmune. Y se cogió una meningitis que se la llevó en 4 días. Era la mayor de 7 hermanos. Tristeza total. Dios actúa de forma rara. Todo es para bien. Belén ya está con el Señor, el amor de los amores. Pero su familia y sus amigas se quedaron desoladas.

Estuvieron en el velatorio por la tarde en la administración de un colegio mayor. Iban pasando muchos curas que le hacían un responso cada uno y le echaban agua bendita. Pero lloraban y lloraban. María llegó a casa llorando también. ¡Qué bueno es llorar! Dios nos dio dos regalos: llorar y reír. Es lo mejor que tenemos y lo más curativo para el alma. Conseguimos al rato que se riera después de llorar tanto.

La vida es un regalo que no sabemos lo que nos dura. La salud es una bendición. Y no debemos temer a la muerte ya que, si estamos en buena disposición, veremos a Dios cara a cara, y sabremos todo lo que nunca supimos. Conoceremos de frente su amor para todos… Y todo lo que nos pasa es porque Dios quiere, porque es para algo. Todo lo que hace Dios es bueno. Hasta lo que le pasó a Belén. Saldrán fortalecidas en la fe sus amigas y familia. Aunque cuando una joven se muere es muy triste. Nunca se debían morir los hijos antes que los padres…

6/5/25

que elijan un nuevo Papa santo

PD: El Cardenal Camilo Ruini escribió estos puntos de reflexión acerca del cónclave con la profunda visión de un sabio hombre de 95 años y toda una vida de servicio sacerdotal.

La herencia del Papa Francisco es una cuestión que interroga en profundidad y conmociona a la Iglesia. En estas líneas la abordaré con una mirada confiada, porque se funda en el poder misericordioso de Dios, que guía nuestros pasos por el camino del bien.

Formularé cuatro deseos —que son también invocaciones— para la Iglesia de un futuro que espero muy próximo. Confío en una Iglesia buena y caritativa, doctrinalmente segura, gobernada conforme al derecho y profundamente unida en su interior. Estas son mis intenciones de oración, que desearía fueran ampliamente compartidas.

1-En primer lugar, por tanto, una Iglesia buena y caritativa. El amor que se hace activo en la vida es, de hecho, la ley suprema del testimonio cristiano y, por tanto, de la Iglesia. Y es lo que la gente, también hoy, más ansía. En nuestro estilo de gobierno hay que eliminar toda dureza innecesaria, toda mezquindad y aridez de corazón.

2-Como escribió Benedicto XVI, hoy la fe es una llama que amenaza con extinguirse. Avivar esta llama es, por tanto, otra gran prioridad de la Iglesia. Para ello se necesita mucha oración, la capacidad de responder desde una clave cristiana a los desafíos intelectuales de hoy, pero también la certeza de la verdad y la seguridad de la doctrina. Durante demasiados años hemos experimentado que, si estas se debilitan, todos nosotros, pastores y fieles, salimos duramente perjudicados.

3-Luego está la cuestión del gobierno. El pontificado de Benedicto XVI se vio dificultado por su escasa aptitud para gobernar, y esta es una preocupación válida para todo tiempo, incluido el próximo futuro. Además, no se puede olvidar que se trata de gobernar esa realidad tan especial que es la Iglesia. Aquí, como he dicho, la ley fundamental es el amor: el estilo de gobierno y el recurso al derecho deben ser lo más conformes posible a esta ley, algo muy exigente para cualquiera.

4-En estos años hemos percibido algunas amenazas —que no quisiera exagerar— a la unidad y comunión de la Iglesia. Para superarlas y hacer brillar plenamente lo que me gusta llamar la “forma católica” de la Iglesia, es decisiva, una vez más, la caridad recíproca, pero también es importante despertar la conciencia de que la Iglesia, como todo cuerpo social, tiene sus reglas, que nadie puede ignorar impunemente.

Así que estos días de cónclave, recemos para que elijan un Papa santo.