PD: El “Sí” de María cambió la humanidad.
Pudo haber dicho que no, o pudo haber puesto condiciones. Los ángeles debieron saltar de alegría tras su Sí. Más si cabe cuando dijo que era la esclava del Señor. ¡Cuánta fe!
Nada que ver con nuestro sí. Cuantas veces dudamos, o nos apartamos, o metemos la pata, o no tenemos tiempo, o lo dejamos para después… Fue un Sí contundente que hizo cambiarlo todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario