PD4: Habían en una empresa un empleado que llevaba 2 años trabajando y se quejaba de que no había tenido aumentos, a pesar de lo bien que trabajaba y de todo lo que daba a su empresa. Se animó a solicitárselo al jefe y este le pidió que fuera al colmado a ver si había unas naranjas para repartir entre los demás empleados. De vuelta el empleado dijo que sí que había naranjas. Pero no se preocupó de saber el precio ni nada más. El jefe pidió a otro empleado que acababa de ascender, que fuera al mismo colmado a ver. Cuando volvió le contó a ambos que sí, que había naranjas, que costaban 2,5 euros el kilo, pero que como no había muchas, había pedido que le separasen 10 kilos por si le interesaba comprarlas. Que a su vez tenía como alternativa manzanas que costaban tanto y también peras y plátanos, tanta cantidad por tanto dinero…Volviendo el jefe al primer empleado le dijo que de qué quería hablar, yéndose éste contrariado por su torpeza…, sabedor de que no había ganado el aumento aún pensando que trabajaba bien. Es una memez, pero esto sirve para las cosas de Dios y para las de las empresas. Es productividad, ese trabajo bien hecho, con eficiencia.
Cuánta gente se piensa que con ser cristiano al uso ya está: que basta con ir a Misa, preocuparse de los demás, ser fieles con sus mujeres y rezar algo por la noche… Pudiendo dar mucho más, tratando de ser santo, de santificar el día y lo que se hace (trabajo, descanso, aficiones). Tratar de que llegue a otros el mensaje de amor Dios... ¿Qué nos pide Dios? ¿Que actuemos como el primer empleado, o que seamos más productivos y eficaces?
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