salud de cuerpo y alma

PD1: La salud y el bienestar se ha metido en nuestras mentes de forma contundente. Se hace deporte para tener unos años de más calidad cuando seamos mayores. Se mide mucho lo que se come y se dejaron de hacer las tonterías de hace muchos años. Se busca tener un cuerpo sano y saludable. Lo tenemos muy metido dentro: “mens sana in corpore sano”, y es bueno.

Aunque sería mejor que añadiéramos al cuerpo la salud del alma. Que cuidáramos mucho lo que decimos y sobre todo, lo que pensamos. La cantidad de burradas que dicen unos y otros. Lo que le gusta al ser humano comentar lo que hacen los demás, sin saber sus razones o sus intenciones… Esa facilidad de decirle a uno todo lo que se le ocurre, so pretexto de una mala entendida libertad, o un intento de llevarle a su huerto. No, hay que ser muy cuidadoso con lo que se le dice a los demás, y más en un simple whatsapp…

Y lo que pensamos de uno y otro. ¡Cuántas veces me he tenido que confesar de pensar mal de otro! Hay que aceptar a los demás, con sus particularidades. No son como uno mismo, gracias a Dios, ya que sería muy aburrido. Hay que entrenar la cabeza para evitar esos malos pensamientos, esas reacciones negativas que nos manda el cerebro. Hay que lograr un control de los malos pensamientos como un control de nuestra propia soberbia, de pensarnos que somos mejores que el resto, ya que esto no es así.

la vida cotidiana

PD1: Cuán importante es lo cotidiano, lo de todos los días, nuestras rutinas, el trabajo, la familia, las cosas que vamos haciendo que pensamos son insignificantes. Ahí es donde está Dios. Cuántas cosas se pueden ofrecer al Señor con nuestro trabajo, profesional y casero…

la felicidad no está en las cosas que no tenemos

PD1: Dios nos da lo que necesitamos para ser feliz. Hay gente que es infeliz porque no deja de pensar en lo que no tiene, en lugar de pensar en lo mucho que tiene en este momento. Así que demos siempre gracias a Dios por todo lo que nos da y no busquemos la felicidad en lo que no tenemos…

injusticia

PD1: ¡Cuantas veces nos pasa que vemos o nos pasan cosas injustas! Nos rebelamos y enfadamos. Cuantas veces los chicos en algún examen les han tirado muy injustamente, cuantas veces he perdido un cliente por competencia desleal, por robo de algún compañero… El mundo suele ser muy injusto. La mayor injusticia es el dinero: ¿por qué unos tienen tanto y otros tan poco?

Esto debería servir para alentar nuestra generosidad para con los demás. Yo creo que, como todo, es querido por Dios. Cuando el Señor se hizo hombre y estuvo con nosotros, trató de enseñarnos el camino del amor fraterno, de querernos como hermanos. Los primeros cristianos lo ponían todo en común y se ayudan entre ellos. Dios nos mando a su querido Hijo para redimirnos, para quitar los pecados. El Señor realizó miles de milagros, curando a tantos enfermos de sus dolencias y animando a que nos quisiéramos entre nosotros.

Pero nos cuesta aprender, nuestra libertad y soberbia es tan grande, que solo miramos por nuestro ombligo. Pudo haber venido a que se acabara la pobreza en la Tierra, a que no hubiera miseria ni enfermedad alguna. Pero eso nos toca a nosotros…

Así que si alguna vez se produce una injusticia cerca, que las tendrás a menudo, piensa que es por algo distinto a lo que crees, que quizás es algo bueno y no algo injusto.

el futuro es de ellos

PD1: Sabes que somos muy aficionados a la vela en casa. Ayer una hija mía de 16 años se examinó del PER, y lo aprobó… ¡Bravo por ella! Es un examen complejo. Yo lo pasé hace 14 años cuando tenía 43 y me costó 60 horas metérmelo en el cuerpo: dos meses dos horas diarias. Ella se lo ha sacado, por el morro, estudiando solo un mes, cuando buenamente iba pudiendo, alternando con sus tareas y estudios del colegio, del que sigue sacando buenas notas…

Es bonito pensar que las generaciones que nos siguen son más listas que las que se van. ¡Cuantas veces vemos con preocupación la situación de la juventud, cuando son magníficos y tienen una ganas enormes de hacer bien las cosas! Así que desde hoy, dejo de criticar a todos esos jóvenes y les doy todo mi apoyo. Es un error pensar que los que nos siguen no van a conseguir nada… Cuando demos un paso al lado, cuando mi generación, los nacidos en los 60, dejemos paso a los menores, nos vamos a sorprender de lo bien que harán sus trabajos. Me temo que lo hemos tenido más fácil que ellos. Y nuestros hijos, sabiendo de la dificultad que les ha perseguido siempre (han vivido casi siempre con la crisis), serán mucho mejores, más preparados, y con muchas más ganas, que nosotros.

Todo tiempo pasado fue peor que lo que nos deparan los tiempos nuevos. El futuro es de ellos, de nuestros hijos. Ánimo y a por ello!!!

la paz la tenemos dentro, no fuera

PD1: La paz viene de dentro, no la busques fuera; nace del interior de cada persona, de estar bien contigo mismo. Esa armonía que todos buscamos. Quien encuentra la paz está muy próximo a la felicidad. Y esa paz, con el avanzar de los años, la encuentras sabiendo que hay vida tras la muerte. Ya has vivido tu vida, has experimentado los sinsabores y sus dificultades. Has superado todos los avatares, todas las cosas malas o buenas que nos han pasado. Y entonces, con la ayuda de la fe, encuentras la verdadera Paz, la que el Señor nos daba: “paz a vosotros…”

un beso para salir de la rutina

PD1: ¡Cuanta rutina sufrimos todos los días! Llevo unos cuantos días tratando de salir de ella cuando voy a Misa por las tardes. Ayer me fijé en algo que me llenó de emoción. El cura, al empezar la Misa, dio el beso en el altar que me impactó. Fue un beso de amor, lento, pausado, mirando luego al Sagrario, muy concentrado en lo que iba a pasar… No me había fijado nunca en este detalle enternecedor. El cura, que es Jesús, dando un simple beso al altar, que es Jesús, antes de repetir lo mismo que acabamos de celebrar en Semana Santa: la institución de la Eucaristía, el calvario y la resurrección del Señor. Me sirvió, ya que me quedé muy concentrado y nada disperso como me estaba pasando otros días… ¡Olé por este gran cura que fue capaz de captar mi atención con un simple beso a Jesús!

A los curas les pasa como a nosotros, se meten en la rutina diaria. Este buen hombre salió de la misma en el instante del beso… Me provocó una enorme congoja pensar en ese beso. Me habría encantado haber sido cura para poder darle al Señor un beso cada día…

alegría...

PD1: La alegría hay que reconquistarla constantemente..., no suele ser algo que se consigue de una vez para siempre y ya está. Hay que hacer un esfuerzo por estar alegre. No solo se está alegre por no estar enfermo o tener los suficientes bienes materiales… Todos sabemos que la salud se termina por perder. Estamos alegres porque confiamos en Dios.

volvernos locos de alegría...

PD1: El simple hecho de saber que Dios es nuestro Padre y que nos ama..., bastaría para volvernos locos de alegría. Si a esto le sumas el sabernos que podemos alcanzar la vida eterna si tenemos fe y acogemos al Señor que nos la da, es el máximo. Alegría plena de sabernos Hijos de Dios, muy queridos y que nos ha preparado una vida mejor que durará por siempre…

podríamos hacer lo mismo que Pedro

PD1: Qué diferente fue Pedro antes de Semana Santa que después. Antes negó al Señor tres veces. Después, gracias al Espíritu Santo que nos fue dado, obró maravillas… Ese Espíritu Santo, el mismo que le permitió ese cambio tan radical, es el mismo que se nos da a nosotros dos veces en nuestra vida: en el Bautismo y en el sacramento de la Conformación. Nosotros tenemos la misma fuerza espiritual que este pobre pescador que tanto dudó. Así que debemos hablar con valentía de las cosas de Dios, no nos debe dar miedo mostrarnos como cristianos, ya que tenemos la misma fuerza que los primeros apóstoles. No debemos pensar que nosotros no podemos hacer lo mismo que hicieron ellos. Podemos hacerlo: debemos hablar claro y sin miedo de Dios, y atraer hacia el Señor a los demás, con toda la fuerza que nos da el Espíritu…

cómo amar al prójimo

PD1: lo he visto muchas veces, pero me sigue gustando tanto. Son una reglas de convivencia para vivir en “armonía”. Para mi son una normas de amar al prójimo, donde falta la de rezar por los demás:

generosidad

PD1: No eres lo que tienes, eres lo que das...¿Ofreces ya tu tiempo, tu amor, tus cualidades, tu atención, tus conocimientos…, para servir a Dios y a los demás?

los recuerdos...

PD1: Los recuerdos ya no se pueden ver, abrazar o besar..., son muy buenos recuerdos de muchos grandes momentos vividos. Cuida lo que amas, el presente, el hoy y ahora, a los que tienes cerca, siendo muy generoso. El futuro no está en nuestra mano, sino es solo Dios el que nos marcará la pauta…

cuerpo envejecido con corazón enamorado y alegre

PD1: El paso de la vida nos envejece el cuerpo. Si vivimos sin amor ni alegría nos envejece el corazón. No debemos dejar que esto nos pase a nosotros. Que nuestra apariencia sea cada año de más mayores, pero que mantengamos un corazón enamorado, y derrochemos alegría por donde vayamos…

autorización paterna

PD1: Progreso es que una niña de 16 años pueda abortar o cambiarse de sexo sin autorización paterna… Un escándalo. Pero si se quiere hacer nuevos agujeros en la oreja debe llevar a la farmacia una autorización de los padres. Es tal la ideología que nos inculcan que nos van a mover a un mundo de locos. ¿Qué será de esta juventud en unos años? Da miedo…

PAZ

PD1: El Señor resucitó y se fue mostrando a muchos que no lo reconocían. Tenía que enseñar las cicatrices de los pies y las manos para que se dieran cuenta de quién era. Tenía un cuerpo glorioso, tras la resurrección, que le hacía diferente. Pero lo más importante de todo era el nuevo mensaje: “La Paz con vosotros”. Esto es lo que todos andamos buscando, PAZ. Y esta se consigue gracias a sabernos Hijos de Dios, que se encarnó para salvarnos y dejar la puerta a la vida eterna. Esto nos da mucha paz, sabernos salvados, que no todo acaba aquí, que nos quiere con locura.

natalidad tardía

PD1: España es distinta a Europa. Siempre lo ha sido. Mira que tarde se ponen a tener hijos las españolas:

Así, tenemos una demografía desastrosa. Y el cuerpo no acompaña. Lo que cansa cuidar de niños cuando se es mayor, y cómo cansa menos cuando se tienen 30 años…

puerta abierta entre Dios y los hombres

PD1: “Con la cruz, Jesús ha abierto de par en par la puerta entre Dios y los hombres” (Benedicto XVI).

La puerta ya está abierta; ahora toca a cada uno libremente entrar o no por ella... Es una puerta al amor, a la felicidad y a la plenitud…, a encontrar esa armonía y paz que nos da la fe.

FELICES PASCUAS!!!

PD1: Verdaderamente, el Señor resucitó y lo tenemos presente en el sagrario. Han sido días intensos de iglesias llenas de gente en los oficios. Nos hemos calado los huesos, sentados en el suelo del parking de la iglesia que estaba abarrotada, pero ha merecido la pena. Ahora tenemos que seguir tratándole y dando gracias por habernos salvado de nuestros pecados.