PD1: La salud y el bienestar se ha metido en nuestras mentes de forma contundente. Se hace deporte para tener unos años de más calidad cuando seamos mayores. Se mide mucho lo que se come y se dejaron de hacer las tonterías de hace muchos años. Se busca tener un cuerpo sano y saludable. Lo tenemos muy metido dentro: “mens sana in corpore sano”, y es bueno.
Aunque sería mejor que añadiéramos al cuerpo la salud del alma. Que cuidáramos mucho lo que decimos y sobre todo, lo que pensamos. La cantidad de burradas que dicen unos y otros. Lo que le gusta al ser humano comentar lo que hacen los demás, sin saber sus razones o sus intenciones… Esa facilidad de decirle a uno todo lo que se le ocurre, so pretexto de una mala entendida libertad, o un intento de llevarle a su huerto. No, hay que ser muy cuidadoso con lo que se le dice a los demás, y más en un simple whatsapp…
Y lo que pensamos de uno y otro. ¡Cuántas veces me he tenido que confesar de pensar mal de otro! Hay que aceptar a los demás, con sus particularidades. No son como uno mismo, gracias a Dios, ya que sería muy aburrido. Hay que entrenar la cabeza para evitar esos malos pensamientos, esas reacciones negativas que nos manda el cerebro. Hay que lograr un control de los malos pensamientos como un control de nuestra propia soberbia, de pensarnos que somos mejores que el resto, ya que esto no es así.
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