Ángel de la Guarda

PD2: El otro día fue el día del “Angel de la Guarda”., ese gran desconocido que tanto atendíamos cuando éramos pequeños y tan olvidado tenemos ahora. Precisamente, el pasado día 2 me rompí un dedo del pie de un golpe… ¿Se me distrajo mi angel de la guarda? Seguro. Es igual que cuando se caen al suelo la gente mayor por la calle. No son tropezones, sino que andan distraídos sus ángeles de la guarda… Esa “dulce compañía” que hemos olvidado, “no me desampares, ni de noche ni de día”… Es el problema de ir por la calle, se ven los ángeles de toda esa gente, se ponen a hablar de nosotros, y se distraen… Conozco a un tío fresco que cuando quiere aparcar en una calle concurrida se lo pide a su ángel de la guarda…, y siempre le encuentra sitio a la primera. Le trata de cerca, le mima.