16/10/19

hay que pararse en las oraciones rutinarias

PD1: Me enseñaron a rezar dos sencillas oraciones al empezar el Rosario. Las suelo decir de pasada, tantas veces dichas, pero ayer me paré en ellas y estuve un buen rato. Son muy bonitas:

“Señor abre mis labios,”
“y mi boca cantará tus alabanzas”

“Ven, o Dios, en mi ayuda,”
“apresúrate Señor a socorrerme”

Ya le empiezo a pedir cosas, que me abra los labios, necesario para hablar de Él, que me ayude, que venga a socorrerme… Por mi parte, le cantaré todas las alabanzas del mundo y le daré muchas gracias por lo bonita que es la vida…

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