PD: Se me ha metido el virus en casa. Un hijo mío de 25 años se ha infectado estando con sus amigos. Lo tenemos encerrado en su cuarto, con cuarto de baño propio y acojonados con que nos lo pegue. Su madre y yo tenemos unos añitos y salud delicada… Más que acojonados, es esa sensación de dejavú, que sabías que iba a pasar, y que no sabes lo que ocurrirá después.
Pongo todo en manos de Dios y rezo por su curación y que no nos lo pegue. Imploro oraciones por todos los que tiene un enfermo en casa, que deben ser muchos, y que estarán sufriendo la angustia que estamos pasando estos días. Lo que sea será porque Dios lo quiere y me parecerá muy bien aunque no lo entienda… Como siempre, Dios sabe más.
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