16/6/23

El despertar a los sueños

PD: Una hija mía de 17 años ha ganado un concurso de microrrelatos y el tema era Los sueños. Dice: Me he inspirado en Èmile Zola y su "J'accuse" (Yo acuso), dándole una vuelta.

El despertar a los sueños

Sentada en su sillón, una joven de 22 años y pelo castaño sostiene en sus manos el papel arrugado que contiene su discurso. Se encuentra ante un auditorio de jóvenes de entre 16 y 25 años. Entre aplausos, sube al estrado con determinación. El público se calla. La mujer se aclara la garganta y empieza a hablar.

"Acuso a la sociedad de rehuir los sueños. La acuso de destruir las ambiciones de los jóvenes. Acuso a los que han olvidado lo que es soñar. Acuso a los que han perdido la esperanza. Permítannos soñar. Les aseguro que yo sueño.

Sueño.

Sueño con la paz. El fin de las guerras y las persecuciones que acaban con la vida de inocentes.

Sueño con la liberación de los pueblos oprimidos que viven subyugados en una horrible mentira permanente.

Sueño con una sociedad que luche contra la pobreza y el hambre.

Sueño con la justicia, a veces ausente.

Sueño con la cohabitación pacífica de razas y clases sociales.

Sueño con la desaparición de los prejuicios.

Sueño con políticos honrados, cultos y trabajadores.

Sueño con una sociedad intelectual en la que las nuevas generaciones aprendan la historia de sus antepasados y no una reescritura ideologizada de la historia.

Sueño con el mantenimiento y el aprendizaje de la cultura.

Sueño con el fin del individualismo.

Sueño con el fin de la hiperconexión.

Sueño con personas capaces de socializar y vivir sin tener siempre el teléfono en la mano.

Sueño con el fin de la dependencia creada por las nuevas tecnologías.

Sueño con una verdadera libertad de expresión.

Sueño con la desaparición del odio en las redes sociales.

Sueño con personas menos egoístas y más generosas. Sueño con una sociedad menos egocéntrica y más humilde.

Sueño con una sociedad menos hipersensible.

Sueño con la igualdad entre hombres y mujeres.

Sueño con un feminismo que no se base en el odio al sexo masculino.

Sueño con que las mujeres sigan siendo mujeres y los hombres sigan siendo hombres.

Sueño con la no utilización del lenguaje inclusivo que dificulta la comunicación.

Sueño con revalorizar el concepto de "amor".

Sueño con la recuperación de los valores tradicionales.

Sueño con que las personas tomen conciencia del valor de sus cuerpos para que no abusen de ellos.

Sueño con una sociedad que valore el cuidado de los ancianos y no promueva su asesinato.

Sueño con una sociedad que prohíba el asesinato de los más vulnerables, embriones y fetos.

Sueño con una sociedad que valore la unidad familiar.

Sueño con menos divorcios y separaciones matrimoniales.

Sueño con que cada familia de amor y protección a todos sus miembros sin excepción."

La mujer hace una pausa y el silencio invade al público. Luego, con voz emocionada, vuelve a hablar.

"Lo esencial es invisible a los ojos", decía Saint-Exupéry. Me gustaría añadir que, al igual que los sueños son invisibles, son esenciales. Hay que soñar, vale la pena. Sólo he presentado algunos de mis sueños. Los demás son más personales y pueden no coincidir con los vuestros. Por otra parte, si queremos cambiar el mundo, tenemos que hacer realidad nuestros sueños, juntos. Evitemos los soñadores solitarios. Unamos nuestros sueños para hacer del mundo un lugar más amable".

Terminó su discurso con una sonrisa triunfal. El público guardó silencio unos instantes, luego se puso en pie y empezó a aplaudir a rabiar.

Una soñadora.

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