23/2/15

nada...

PD2: Recuerdas que te hable ya varias veces del RETO de unas monjas de clausura dominicas de Lerma. Este me ha gustado mucho:

“Hoy me preguntaba qué puedo hacer para que Cristo me ame y yo le pueda amar. Y, después de orar mucho, la conclusión es muy clara: NADA. Todo es gracia, sólo tenemos que acoger a Cristo en nuestra vida y vivir de Él.

El amor de Cristo es una gozada. Si no has experimentado su amor, si nunca lo has sentido, hoy es un buen día para que le pidas tener una vivencia de su amor; te aseguro que ya no querrás vivir de otra cosa.

Usa la imaginación que Cristo te ha dado e imagínate como un niño pequeño en los brazos de Cristo. Te quiere porque has nacido en su familia, eres parte suya. Tienes su sangre. Él te ha dado su vida, la vida eterna. La tienes dentro de ti. Él quería otro hijo en la familia, por eso te engendró.

Ahora tú eres ese niño en los brazos de Cristo y te está durmiendo. ¿Para qué le sirves?

Para que te mire. A Cristo le gusta mirarte.

Para que te sienta. A Cristo le gusta sentirte en sus brazos.

Para que te tenga. Cristo es un Hermano y le gusta tener hijos en su familia.

Para que te ame. Cristo es amor y le gusta amar.

¿Qué tienes que hacer para que Cristo te mire ? Nada. ¿Qué tienes que hacer para que Cristo te sienta ? Nada. ¿Qué tienes que hacer para que Cristo te tenga ? Nada. ¿Qué tienes que hacer para que Cristo te… ? Nada. ¿Qué tienes que hacer para que Cristo te ame ? N… A… D… A…

Cristo te ama porque eres suyo. Si eres bueno o malo, te ama. El padre amaba al hijo pródigo porque era su hijo. Cristo te ama porque quiere amarte, y no hay nada que puedas hacer para que te deje de amar o para ganar su amor. Su naturaleza es amar.

Por ello, hoy déjate amar por Cristo y luego verás cómo tú también puedes amar. Feliz día.”

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