10/3/15

corrige

PD3: Si podemos, hay que corregir, hay que intentar ayudar al que no sabe o yerra... A mis hijos en su proceso de aprendizaje, a mis familiares y amigos, porque es una obligación, porque no te puedes quedar callado… Pero esa finura, esa delicadeza, ese saber decir las cosas sin caer pesado, sin herir los sentimientos, eso es muy difícil. No hay que corregir en caliente, hay que meditar cómo decir las cosas, y pedir mucha ayuda a Dios… Y no hay que criticar, una corrección no es una crítica. Aunque casi nunca el corregido le gusta serlo, a nadie nos gusta que venga otro a decirnos que nos equivocamos… Humildad pues.

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