6/10/14

sin esperar nada a cambio...

PD2: Por fin se fueron los 7 australianos. Ha sido agotador, pero nos ha servido mucho la convivencia en casa con toda mi familia. A mí el primero. Estuve cabreado porque no ayudaban mucho: llegaban a cenar a mantel puesto y comida en la mesa, y no ayudaban mucho en la recogida… Me indignaba lo mucho que trabajábamos ya que nos juntamos un montón entre los tantos que somos y 7 más… Pero al final me di cuenta de mi craso error. La generosidad es dar al otro sin esperar nada a cambio. Es el amor mismo. El que ama y espera algo a cambio, ama mal. Y eso es lo que me estuvo pasando varios días hasta que me percaté de mi error. Les habíamos ofrecido la casa y este ofrecimiento era hasta las últimas consecuencias, sin esperar nada a cambio, haciendo que se sintieran como en la suya…

Y mis hijos se dedicaron a comparar los usos y costumbres de ambas familias. Éramos muy diferentes, en modales, en forma de ser educados, en forma de comportarnos… Mis hijos valoraron lo que tenían cuando vieron otros estilos de vida. Apreciaron lo que tienen todos los días, ya que no se habían dado cuenta de lo que tenían… Ha sido la mejor experiencia educativa que les hemos podido dar de golpe a toda mi patulea: generosidad sin esperar nada a cambio, y la buena educación y buenos modales de las familias españolas frente a las costumbres de los guiris.

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