14/9/12

No hay castigo divino...

PD8: Yo tuve una hermana que se murió de leucemia a los 5 años. Menudo palo para mi pobre madre. Éramos 8 hermanos y ella era un año más mayor que yo. ¡Qué fuerte! Además, morirse de enfermedad, más por aquel entonces que la medicina estaba muy atrasada, era un horror: enfermedades no curables, con médicos probando y la pobre chica desangrándose en casa durante un año y medio, viendo que la muerte se le iba acercando. Pobres de mis padres…, qué sufrimiento más grande debieron pasar.

Pues no, no fue ningún castigo divino. Nada malo hicieron mis padres. Les toco luchar con una trágica enfermedad, pero no les estaba castigando Dios por nada. Dios es amor, no es un juez malo que manda maldades a la gente como castigos… Ni mucho menos. Y eso a pesar de que cuando muchos ven una enfermedad piensen que es un castigo. Es el gran error de la gente, incluso de ciertos cristianos… Dios nos quiere a todos un montón. Somos sus hijos, Él nos creó a su imagen y semejanza y no quiere nada malo que nos pase, no nos castiga por no seguirle, ni por muchos pecados que cometamos. Que no, que no funciona esto así…

Aunque pienses en un Dios justo es ante todo un Dios amoroso y misericordioso. Nos dio la libertad para que le amáramos y tratáramos de seguirle en su mensaje de amor, o no, o que hiciéramos lo que nos viniera en gana. Somos libres de pecar, o no, nos dio la capacidad de decidir sobre nuestros actos. No está detrás de nosotros persiguiéndonos por si no le obedecemos, ni nos castiga por nuestros malos actos. El Señor dijo todo lo contrario, nos trajo un mensaje de amor y todo lo que se refleja en el evangelio es su amor por nosotros. Por tanto, las enfermedades no las quiere Dios, Cristo estuvo sanando a enfermos todo el tiempo que estuvo con nosotros… Solo quiere que nos amemos y le amemos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario