19/1/15

tres amores

PD3: A Dios, al prójimo y a uno mismo. Este último es el que menos comprendemos. Nos tenemos que querer, como somos, con nuestros defectos y virtudes. No pensar que porque nos queramos somos egoístas, ni mucho menos. Fue el mandamiento de Dios, el de los tres amores. Y este quererse a uno mismo nos permite que queramos a Dios, y que queramos al prójimo. Difícilmente podremos querer a Dios si no estamos a gusto con nosotros. Y lo mismo con el prójimo. Hay que empezar por contentarse con cómo somos. Muchas veces no sabemos perdonarnos nuestras miserias. Dios nos perdona siempre, y el prójimo casi siempre. Pero nosotros somos tan torpes que no queremos perdonarnos de lo que hemos hecho, o de lo que hemos dejado de hacer. Hay que hacer un esfuerzo de aceptación de uno mismo. En esto los yanquis nos llevan mucha ventaja: están muy contentos consigo mismos, se aceptan como son… ¿Por qué no podemos hacerlo nosotros también? Seríamos mucho más felices, y nos permitiría amar al prójimo y a Dios más intensamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario