30/9/11

mi futuro yerno...

PD5: A partir de hoy no vuelvo a hablar mal de los políticos en general, ni de sus acciones en particular. Va a ser muy difícil aguantarme las ganas. De los políticos, por su papel público podría criticarles; de sus decisiones depende totalmente nuestro bienestar. No es por que venga el PP y no me atreva, ni mucho menos; es por un problema familiar que puede degenerar en causa grave. Mi hija tiene novio. Y entre todos los jóvenes de los que se podía haber enamorado, va esta mujer y se ennovia de un político, del PP, por supuesto, pero de un político. Es un hombre dos años mayor que ella, con la carrera de ciencias políticas y trabajando en el ayuntamiento…y un encanto también.

No puedo decir más. Mi hija llevará una vida dura, meritoria por otra parte, de saber aguantar, de vivir sinsabores, de verse siempre en la oposición, les guste o no; España es roja, bueno, socialista mejor dicho. Y los escasos momentos que el pueblo se decanta por los de derechas, estos mariconean y dan poco la vuelta a la tortilla…

Me estoy pasando y voy a recibir un apercibimiento. Me dan igual los políticos de izquierdas o de derechas. Ojalá fueran todos profesionales, como mi futuro yerno… aunque esté sesgado hacia mi lado, pero formados y listos, como mi yerno.

Pues aunque parezca una coña, que no lo es, a partir de hoy, por deferencia con mi hija y su futuro esposo, a los cuales les deseo toda la felicidad del mundo, que se la trabajen (que se quieran, que se ayuden, en los momentos buenos y en los malos, con salud o sin ella, con dinero y sin él, que eso que tu y yo sabemos de maravilla), pues dejo de escribir mis rollos politiquillos y protestones habituales.

Si veo algo que no me guste, me aguantaré. Si creo que se podría haber hecho mejor, no lo diré. Si me reconcome y me parece que va en detrimento de mis hijos y que será una lacra muy gorda por muchos años, lo diré muy bajito para que no me oiga mi yerno… Que todos, unos y otros, meten la pata una y otra vez… y yo soy muy pesado para recordárselo puntualmente.

Por cierto, si mi yerno llegará a Ministro, yo te lo contaré. No sé si tan alto cargo no lo quiero para mi querida hija; más bien le deseo que tenga una vida anónima y sin el batiburrillo de la política, de sus desmanes y peleas… Mi pobre hija mía no sabe lo que le viene…pero, con su buen carácter, se amoldará a todo y le ayudará a él. A mi yerno: bienvenido y que sepas que eres el culpable de que me muerda los puños en el futuro…Y tú lector, vas a salir ganando: no hablaré mal de los políticos, ni de unos, ni de otros…por tanto, serán más cortos los emails.

No hay comentarios:

Publicar un comentario