'Yesterday is a memory, tomorrow is a mystery and today is a gift, which is why it is called the present'
Compré por Amazon.es el regalo de mi niña. Un magnífico coche teledirigido que hace las maravillas de la niña. La alternativa era ir a una juguetería, uff, meterme en Toys r’Us, uff uff, salen siempre llorando y todo es carísimo… Y tan contento viendo la página web de Amazon, se le antoja a ella lo que quiere, encargado y en tres días en casa. No te quiero contar la comodidad de no tener que salir de casa para consumir, sino el detalle de la compra:
Precio: 15,17 euros
Gastos envío: 1,50 euros (me llegó por MRW. Poco ganó el transportista ya que la caja no pesaba pero era voluminosa)
IVA: 2,96 euros (lo que se llevó el Estado español para gastos…)
Total: 19,40 euros
Por supuesto que era chino el invento. Es un coche teledirigido que tiene 4 ruedas de goma muy sofisticadas, con 3 leds en cada rueda que se encienden, con otros 4 leds en el capó, con un mando teledirigido con antena, con dos botones, volante y acelerador…No te quiero dar la brasa, pero debe haber un beneficio industrial para el fabricante de los leds, para el ensamblador del aparatito, para el Estado Chino por impuestos, para el transportista desde allí… y aparte de costes y beneficios hacer que a mi me cueste sólo 19 luros!!!
¿Cómo es posible que se pueda construir tan barato, dando un margen de beneficio a cada parte interesada? La cantidad de personas que deben haber intervenido en parir este juguete, desde el diseño, pasando por el ingeniero que hagas la máquinas de fundir plástico, leds, antenas, ruedas, carcasas…barco carguero transportista, camionero al canto, Amazon, MRW y todos ganando su cachito minúsculo para que yo tan contento lo compre desde mi sofá tan barato. La leche. Qué mundo más complejo. Y la cantidad de coches que tienen que hacer para que les compense semejante trajín. Es agotador… En eso estamos. Se acabó la artesanía; ahora todo se tiene que hacer a miles, para que cada ensamblaje y cada porte y venta pueda compensar. Adiós al comercio al retail, es imposible competir en precio. Adiós a los márgenes elevados. O ajustas precio tipo Ikea y demás, o te lo comes con patatas, que estamos mu aprendidos… Tiempos nuevos que han destrozado los hábitos pasados.
Esa cultura del esfuerzo de la que tanto me gusta hablar viene aquí al caso. Somos tantos los millones de personas que competimos en la aldea global, en el mundo sin fronteras que vivimos, que o te pones las pilas o no te comes un colín. Lo que quieras conseguir, o lo logras con tu esfuerzo, currando, estudiando, o siempre habrá otro que lo logre antes que tú. Mundo competitivo que triunfa: quien lo hace mejor y más barato; quién estudia más y mejor…; quién no se limita a saber lo que tiene que conocer, sino que intenta ampliar el temario, saber de todo, se sabe comportar, tiene buena educación y modales, tiene el don de gentes, tiene conversación con unos y con otros, es gracioso, tiene sentido del humor…, es positivo, ha cultivado valores, es distinto del resto. Del montón hay a miles… o millones quizás. Hay que saber ser distinto…pero cuidado con las originalidades. Un abrazo,
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