14/11/12

no soy mejor que nadie

PD8: Soy muy contrario a los halagos. No me gustan. Con 9 hijos imagínate lo que nos iban diciendo por la calle cuando eran pequeños. A mi mujer, que es más fardona, le encantaba que le preguntaran cuántos hijos tenía. A mí me daba alipori… Ahora sigo igual. Me encanta pasar desapercibido, ser anónimo. No me gusta la vanagloria ni los halagos. No va conmigo. Me dan vergüenza… Me encanta la historia de Santa Teresita de Lisieux cuando le encargan que se ocupe de otra monja enferma. La tiene que llevar en silla de ruedas y las demás monjas la alababan por lo bien que la atendía. Entraba de espaldas al comedor y todas se fijaban en ella, en su esfuerzo. Optó por entrar empujando, a pesar de ser más difícil. Así pasaba desapercibida su labor y ya no la alababan… Pues eso, esto es lo que me gusta y a veces no consigo. ¡Quién fuera transparente…! Humildad, santa humildad. No soy mejor que nadie por haber tenido tantos niños, ni soy mejor que nadie por escribir este párrafo, ni soy mejor que nadie por ser tan alto o tan guapo, ni por tener este apellido…

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