19/11/12

Toco la guitarra para Dios

PD7: Hay que trabajar tratando de hacerlo lo mejor posible, ofreciéndolo como si de una oración se tratase. La cantidad de tiempo que estamos trabajando, toda la vida: en nuestra profesión, y en casa emparejando calcetines, o poniendo la mesa, o acompañando a la compra, o lo que sea… Si todas esas horas fueran de oración, le tendríamos más contento…No, no hace falta meterse a monja o fraile para poder estar todo el día rezando. Mira lo que dice el guitarrista Narciso Yepes:
Yo recreo la música, primero, para mi gozo solitario. Y, sólo después, para darla a oír a los demás. Cuando doy un concierto, sea en un gran teatro, sea en un auditórium palaciego, o en un monasterio, o... tocando sólo para el Papa, como hice una vez en Roma ante Juan Pablo II, el instante más emotivo y más feliz para mí es ese momento de silencio que se produce antes de empezar a tocar. Entonces sé que el público y yo vamos a compartir una música, con todas sus emociones estéticas. Pero yo no sólo no busco el aplauso, sino que, cuando me lo dan, siempre me sorprende..., ¡se me olvida que, al final del concierto, viene la ovación! Y le confesaré algo más: casi siempre, para quien realmente toco es para Dios... He dicho «casi siempre» porque hay veces en que, por mi culpa, en pleno concierto puedo distraerme. El público no lo advierte. Pero Dios y yo sí.
¿A Dios le gusta su música? ¡Le encanta! Más que mi música, lo que le gusta es que yo le dedique mi atención, mi sensibilidad, mi esfuerzo, mi arte..., mi trabajo. Y, además, ciertamente, tocar un instrumento lo mejor que uno sabe, y ser consciente de la presencia de Dios, es una forma maravillosa de rezar, de orar. Lo tengo bien experimentado.
Empieza una colaboración de mi hija Sol de 14 años. Se encarga de enmaquetar el blog, de ponerlo bonito, de meterle fotos, de hacerlo más agradable… ¡Mucha suerte en tu trabajo Sol! El compromiso es que es ella la que busca y mete las fotos. No hay visto bueno por parte de su padre. Si no os gustan, pues ajo, agua y resina, pero mi tiempo es limitado y la aportación, desinteresada, de mi joven hija le va a dar un aire nuevo y alegre al blog. ¡GRACIAS SOL!

No hay comentarios:

Publicar un comentario