3/11/11

no pedimos por nada ni por nadie, qué tontos somos...

PD8: Ayer estuve rezando casi todo el día. Qué sí, que mientras trabajas puedes ofrecer tu esfuerzo y elevar oraciones al mismo tiempo. ¿A quién eché los rezos? A mi padre Juan y mi hermana Sonsoles, a mis abuelos, Felipe y Caró, Manolo y Carmen, a mis tíos: la tía Carola, la tía Victoria y el tío Jesús, la tía María, el tío Felipe, el tío Miguel, el tío Antonio, el tío Jose María, el tío Luis, al tío Luis Felipe y a la tía Pili, al tío Alfredo, a Juan Carlos, a Paco, a los padres fallecidos de mis amigos, a mis clientes fallecidos, que ya tengo varios, a los familiares fallecidos de mi mujer, de mis parientes, de mis amigos y mis clientes, a las almas del Purgatorio que no tienen a nadie que se acuerden de ellas… Si con mi rezo saco a alguna y la subo bendito sea…Benditas almas del Purgatorio, descansen en paz.

Otro día tengo que rezar por España…por nuestro futuro. Quizás no sea tan difícil como nos lo imaginamos. Quizás ponemos nuestra esperanza en que podemos solos, cuando no somos nadie… Si pidiendo conseguimos cosas buenas, ¿por qué se pide tan poco?

Cuándo quieras, cómo quieras, dónde quieras, así espero a la buena muerte, sin miedo, sabiendo que me llegará cuando menos lo espere, estando preparado. Ay de aquellos entierros de no creyentes, familia y amigos destrozados por la pérdida del ser querido, ya que no esperan nada más… Solo si supieran que la muerte es la puerta de la vida…

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