PD7: La mayoría de los cristianos tienen fe y aman al prójimo, pero se olvidan de Dios. La gente es buena y quiere a sus semejantes, a su familia, a sus amigos, a sus compañeros de trabajo... Y la gente, salvo honrosas excepciones, cree en algo sobrenatural que no alcanza a comprender y que, por tanto, no trata con asiduidad. Este es el problema actual: amor al prójimo sí, pero a Dios, no...
Es el relativismo religioso, cada uno, dentro de nuestro particular egoísmo, nos hacemos la religión como más nos gusta. Pero sobre todo, cómoda y que no incordie… La gente está harta de ataduras y costumbres antiguas. En ese afán por la modernidad, o nos lo ponen fácil, o pasamos. En el mundo donde los compromisos se rompen a diario, donde nadie se quiere comprometer, qué podemos esperar… En el mundo donde el mayor valor es el dinero y su uso, consumismo a tope, lo demás sobra…
¡Qué te voy a contar que no sepas! Pues esta es nuestra lucha: sabiendo el problema y conociendo la bondad de la gente y la enorme capacidad de amor que hay entre los seres humanos, hay que enseñarles a amar a Dios. Y esto no es fácil. Dios da la gracia para este objetivo, pero sus tiempos son otros, son distintos a los nuestros. Nosotros sólo ponemos voz (o letra), Él pone lo demás…
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