27/3/12

¿Nos hacemos un unwind?

PD5: Me encantaría hacer un UNWIND: dar marcha atrás, poner el reloj como si fuera hace 15 años… La cantidad de veces que siento que nos hemos equivocado tanto en estos años que ¡qué pena no poder hacer un “unwind”!” ¿No te encantaría volver a vivir estos 15 años ya pasados y evitar hacer las tonterías que hemos hecho? Las tonterías colectivas me refiero, no las personales que están olvidadas y perdonadas. No llegar a la penosa situación actual. Ahora que sabemos lo que hemos hecho mal, avisar a todos que no se hacía así, para evitar llegar al 2012 como estamos…

Esto en economía. Pero en la vida real, ¿necesitas hacer un unwind? Y en tu vida espiritual, ¿te acuerdas cuando eras pequeño y tenías esa fe limpia de niño, cuando te lo creías todo sin dudar? Esa es mi fe, así es como me siento. No obstante, todos los días le pido a Dios que me aumente la fe, la que Él quiera, la de niño o la de adulto, pero le pido que me la aumente. Necesitamos toda la fe del mundo. Sin fe, no somos nada. Yo sé que se puede conseguir lo que se quiera, que sea coherente y sea para el bien de alguien.

La gente se queja de que Dios no le escucha. Es que Dios no está para decir el número de la lotería que va a salir, ni para sanarnos a todos… Si la enfermedad es una bendición, para el que la sufre y para el que le dedica su tiempo al enfermo. Muchas veces queremos que Dios actúe con nuestra forma de ver la realidad, cuando ni siquiera la conocemos nosotros… Muchas de las cosas malas que nos pasan, son buenas ya que modificamos nuestra conducta hacia otra dirección, quizás la apropiada… Pero no nos debemos basar exclusivamente en la Providencia divina, hay que actuar, de buena fe, pero hay que moverse, hacer cosas y, por supuesto, seguir pidiendo más fe, auméntame la fe…

Los sacramentos, sobre todo la Penitencia y la Eucaristía, son los trasmisores de la gracia de la fe. Dios nos la da gratuitamente, a todos los que la queremos, pero ¿la pedimos, o estamos más cómodos en nuestro relativismo, en hacer a Dios que no moleste?

No hay comentarios:

Publicar un comentario