PD5: De nuevo, más restaurantes apetitosos. Todos estos que te voy poniendo no he ido nunca, ni conozco a sus propietarios. Pero me hacen gracia las fotos que pone Manuel Gago. Son totalmente realistas, apetece sentarse e hincarle el diente. ¡Qué hambre! La idea que me gusta y te quiero contar es que el español, si se lo propone, es capaz de sacar lo mejor de sí mismo e innovar. Llevo años veraneando en Galicia. Soy más bien de llegar y aparcar: nos dedicamos al mar y a la familia. Antes no había carreteras buenas y ahora hay siempre demasiados coches. Desde el punto de vista culinario, hace 25 años era un sitio primitivo. Hoy sigue siendo igual de primitivo, lo de siempre: pulpo, chipirones sin limpiar, pimientos de Padrón, tortilla (mala) y churrasco con patatas, poco más, apetece un par de veces, pero es cansino. Cocina simple. Pero mira tú lo que los gallegos inventan ahora con la modernidad y nuestra enorme creatividad. ¿A que apetece, eh? Pues eso, hay que saber cambiar, amoldarse a los tiempos nuevos, innovar. ¡Olé por los gallegos!
La restauración en España es algo para detenerse y pensar. Es la forma de ganar más adeptos, más turistas. Gracias a la innovación culinaria se consigue que venga gente a comer, lo que los cocineros les quieren ofrecer. Pero es tan caro todo, hay tantos sitios tan malos… ¿Es normal que cueste cenar en un restaurante de medio pelo lo mismo que en un delicatessen? Pues no, pero en la época de bonanza, todo valía. La gente no miraba el dinero. Ahora todos los restaurantes están vacíos, por la crisis, y porque en la mayoría de los sitios dan fatal. Se han olvidado que innovar no es poner en la carta todo más caro, sino que el cliente repita porque está contento y ha obtenido algo diferente, no lo de siempre. O ha obtenido lo de siempre, pero bien hecho... Ese hacer bien las cosas pequeñas que tanto me gusta a mí..., las que nadie se fija, pero que marcan la diferencia. Si no somos capaces de hacer con esmero las cosas pequeñas es imposible que hagamos bien las grandes… Ese amor por el trabajo bien hecho, acierte en mis previsiones o no…, que nadie pueda decir, menuda basura escribe éste, aunque unas clases gramaticales me irían de maravilla…
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